martes, diciembre 26, 2017

Los Justos

Extraño todo y me duele todo.
Quise escribir mis 200 palabras de hoy, pero me siento decepcionada, sin ánimos. Como si lo hubiera perdido todo. Ahora tendré que evitar todos los comentarios indeseables y asentir solamente. Vivo en un mundo en donde a todo el mundo le parecen bien cosas que de por si hieden a viciado y corrupto.
Nada va a cambiar y aquí moriremos los idealistas de las causas perdidas, sin nadie  con quien quejarnos, odiándonos entre nosotros, sin poder avanzar ni un ápice. Hay momentos fugaces en donde alguien comprende, pero se le olvida el por qué de las cosas y sigue de largo. Al final del día todos reclaman tumbarse en el sueño de los justos, aunque nadie lo sea.

miércoles, noviembre 29, 2017

Página en Blanco

El sentimiento es agridulce cada vez que me voy, los veo despedirme desde la vereda con sus ojos brillosos y sus caras con esa sonrisa grande y sincera, me doy cuenta que nadie como la familia para quererte así, con sinceridad y nobleza.

He conocido a diversas personas en mi vida, tarde o temprano me han decepcionado un poco, pero quien no lo hace?! Incluso la familia, que errores cometen que a veces nos lleva años sanar y  metabolizar. No, no hay personas perfectas, todos nos fallan un poco, solía decirme un amigo argentino con la sabiduría de los años; pero yo no comprendía, yo quería que la gente me amara sin manchas y sin dudas, cuando eso no existe. Imperfectos e impredecibles como somos, atados de inseguridad y remordimientos. Ahora entiendo un poco, pero me faltan años y días en blanco de solo dedicarme a pensar y sentir, sin ninguna otra actividad especifica para poder explicármelo del todo.


Leí por ahí que hacía falta para la sanidad mental escribir solo 200 palabras al día, escribir en un papel o en una pagina en blanco, cualquier pensamiento que viniera a nuestra cabeza, ese era un acto suficiente para comprendernos y comprender un poco el mundo. Hacer ese acto de reflexión y silencio como un regalo para nosotros mismos. Le regalamos tiempo a las redes, al jefe, al trabajo, a los clientes y a los pacientes. Nunca hay tiempo real para nosotros, hasta en el sanitario revisamos cosas, leemos cosas, vemos imágenes de otras personas, de otras vidas que queremos, admiramos o envidiamos. Nunca hay tiempo para uno y si lo hay es un tiempo triste de culparte por varias cosas: Por qué no baje de peso? Por qué no hice esa maestría? Por qué no fui al médico antes? Por qué no hice mas ejercicio? Por qué rompimos? Ese tiempo muerto y sus interrogantes  es el tiempo que asusta a varias amigas mías, que se rehusan a pensar mas de la cuenta. Prefieren tener en cambio todo en orden, cada minuto del día está ocupado en que todo cuadre para el día, mes y año siguiente. Que cuando armamos viajes prefieren tenerte el itinerario impecable, con horarios para todo, a ellas no se les pierde la maleta ni nunca olvidan el bolso en ningún lado. Viven lo que se les da y comen lo que hay. Yo en cambio, ando con la cabeza en las nubes perdiendo bolsos y pastilleros, dinero en donde sea y a veces vuelos. Pensando, pensando en donde quisiera estar, en donde estuve, pero nunca en donde estoy en ese momento. Lo mío tampoco es sano, el único momento en que suelto todas las amarras y todas las mierdas es este. Cuando me reúno con la pagina en blanco y estoy completamente sola. Nadie interrumpe, no hay ninguna prioridad para mi, ni una película ni una serie ni una  fotografía que elegir. Somos el teclado y yo exprimiendo la voz hasta que salga honesta, pero eso también lleva tiempo y te deja luego vacía, esperando a cambio una respuesta, una señal de vida al otro lado del mundo.

sábado, noviembre 25, 2017

Poquita Cosa

Al final la felicidad era esto, dormir la siesta con el grito de las gallinas a lo lejos, afinar el oído en la madrugada y sentir que ladran los perros en casas de barrios lejanos y que el sueño es el mismo manto pesado bajo el que nos ocultamos todos cuando asoman las dudas y los monstruos.

Mi niñez vuelve a bajar las escaleras cuando vuelvo a casa, vuelve tras los mismos pasos y en busca de los olores y sonidos que aquí parecen no haber cambiado. No importa cuantos caminos ya anduve ni cuantos zapatos he cambiado, cuando vuelvo a casa soy de nuevo niña y sueño, creo y espero. No hay limite de tiempo aquí, aunque hay miedo siempre a que bruscamente la vida se termine, pero en ese sopor de la Primavera que se vuelve Verano y de los olores del vecino Diciembre, en la playa que se entibia al ocaso, yo siento que vuelvo, que sano y que puedo, quizá, solo quizá, soñar que esta vez no se acaba. Que la historia no se acaba para ninguno de sus protagonistas y que todos nosotros en la Tierra del Olvido tenemos una segunda oportunidad de llegar a conocernos.


La felicidad eran poquitas cosas, como la loza donde resbalarse a la salida de la iglesia, o el árbol de nísperos para robar cuando hubiera hambre. La felicidad siempre va de la mano de lo poco, es entonces cuando se ensancha el pecho y se siente toditita la vida.

domingo, noviembre 19, 2017

No Busco Novio



A veces pienso que si, que necesito uno. Como ayer que luego del accidente todos me preguntaban por un número de familiar o esposo a quien llamar. Yo estaba en shock y no contestaba nada, cuando salí de ese estado tampoco recordaba a nadie. Nadie podría venir, mi familia vive lejos, no tengo una familia con esposo e hijos que los curiosos que se acercaban a prestarme auxilio esperaban. Sacaba mi celular y no podía encontrar ningún número de a quien realmente de importara aparecerse allí a hacerse cargo de mi y de todo.

Siempre he tenido a quien llamar, para quejarme cuando todo ya estaba resuelto. Pero en ese momento en que no sabía siquiera si el conductor se iba a dar a la fuga o que, no tenia idea de a quien llamar. Lima no es una ciudad muy grande, pero a veces se siente enorme. Esa vez en que me asaltaron en el taxi y sacaron a golpes hasta la pista, si que tenía novio. Una vez que estuve en un lugar seguro lo llamé, le conté y me consoló pero no se apareció nunca. Recuerdo que luego de pedir que me calmara me dijo que era culpa mía porque seguro iba desatenta o mirando mi celular. Que todas las mujeres somos así de descuidadas. Después de esa llamada me sentí peor y me desahogué en llanto con mi hermana por teléfono, encerrada en un baño que la gente afuera no paraba de tocar.

Por eso es que pienso que no busco novio, porque ya tuve uno y mas que uno, además de todas las denominaciones intermedias que existen entre amigo y novio, en muchos casos por decisión/ pretensión mía, que esperaba que llegara alguien que si llenara todas las expectativas o que al momento de mirarme me hiciera sentir como la mujer que de verdad deseaba en su vida. Mi hermana dice que ya he probado el top de cada persona que necesitaba en mi vida (Bueno, hasta ahora no he salido con un músico así que no sé a qué se refiere) y que por eso ya nadie me causa inquietud. La verdad, no me siento tan buscada, ni deseada ni amada como una se siente a los veintes. La pasión se toma su tiempo y vamos buscando cosas diferentes, como estabilidad, compromiso, madurez?? Ya no es tan importante que el tipo sea mas alto que tu, ni que le gusten las mismas películas, lo único importante es poder fluir en la conversación y no sentirte mas sola que al inicio. Ya no importa el super sexo, sino el que no interrumpa luego una buena conversada con risas incluida. Eso me vuelve una maldita conformista? Una soñadora?

Tengo un tip, si no tienen alguna similitud en música, la cosa nunca progresa. Salí con uno que aceleraba el auto hasta que mis cachetes se iban para atrás mientras ponía grunge a todo volumen, en medio de eso yo solo cerraba los ojos, de vez en cuando intentaba girar la cabeza y saber por cual calle de Santiago estábamos o hacia donde fugábamos ahora. “Soy contigo tal cual” me decía al terminar su música infernal, pero yo no sé como era con él. Ni con nadie, la primera parte de la relación siempre intento observar y acomodarme, para ver cuanto tolero. Quizá es timidez, quizá es que puedo adaptarme a todo, porque me gusta un poco de todo, así que asisto a clubs de música metal con la misma pasión que a los de salsa dura o cumbia tropical. No importa. Yo le entro a todo... Como en mis relaciones estarás pensando ahora, no? No, en el amor solo soy media sibarita.

Cuándo te quedas en una relación? No lo sé, depende desde lo cósmico hasta de lo metereológico, es tan importante que tus planes no se crucen con los de el. Y en este tiempo, por Dios! las mujeres tenemos demasiados planes! A mi me ven y dicen seguro sus metas son iguales que las mías y plaf! que algún colega medico piensa que podemos coincidir, aunque mis óvulos  ya deban estar viejos para formar una familia (lo sé, todos los médicos pensamos en términos biológicos y de herencia, taras, infecciones y demás) aunque no importa, igual van al acecho, pero no, no es así. Detrás de cada buena doctorcita se esconde una Laura Martillo queriendo liberarse y marchar lejos con una maleta o mochila, dar una vuelta al mundo con sus canciones favoritas en los audífonos y tener un lugar caliente a donde volver, solo por el hecho de volver. Porque nunca me voy del todo, ni cuando me transformo.

No busco novio, busco un cómplice.






Hoy: Suena la Alarma-Los Cafres

24 horas de mundo real

La pregunta para el ensayo en francés se refería a ¿Qué acontecimiento había cambiado mi vida. En la practica oral había ensayado la típica ...