lunes, agosto 14, 2017

-No se ha necesitado andar mucho, se dijo Ana, para llegar a la misma conclusión que al inicio. No se puede sostener por siempre lo que solo nos tira para abajo, hay que soltar y que lo ordinario encuentre su lecho en lo ordinario sin intentar volver a despertarlo.

Otoño en Lima

Es lo primero que escribo luego de una larga temporada. No era mi intención hacerlo, pero el café y este cielo nublado son malos consejeros....