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Parece que en el mundo real, todos deseáramos solo CREER. Creer, no en algo supremo, que para eso ya somos suficientemente racionales, inteligentes, actuales. Ya tenemos televisión e Internet y nos creemos capaces de obviar esas explicaciones del mundo construido a partir de lo incomprensible. De un ser ubicuo y perfecto, famoso por proteger el misterio de su origen, cualquiera sea el nombre con el que lo conozcamos.
Necesitamos creer en ALGUIEN, una persona que de pronto cambie los colores usuales del universo y nos haga perder nuestra visión perruna de lo cotidiano, una visión siempre a blanco y negro y a medio metro de altura o tal vez menos. Necesitamos creer en ese ALGUIEN que tenga el valor suficiente para decir las cosas que queremos decir, de hacer las cosas que queremos hacer, de impulsarnos a volar aunque no tengamos alas. Alguien simplemente en quien CREER y que con eso sea suficiente.
¿Dónde está ese alguien? Ese héroe de ficción para algunos, que dirá siempre la frase adecuada y vivirá la historia perfecta que no podemos tener. O ¿dónde vive ese ser? Que pudiera complementarnos y hacer cada día menos ordinario, cambiarle el sabor al agua o darle una esencia nueva a cada día de hoy en adelante.
¿quién es? ¿Dónde está? ¿Dónde deberia buscarlo(a)? Preguntas cotidianas, que son respondidas en cada mirada nueva, en cada nuevo contacto con alguien que sea susceptible de ser querido, admirado, alguien con el poder sublime de hacernos simplemente CREER.
Y sin embargo, no es necesario que esa persona esté. Que sea visible, que conozcamos el timbre de su voz. Solo es necesario CREER, porque mientras podamos creer que existe, todo estará bien; y es allí donde reside el éxito de toda comunicación actual, en el hecho de poder creer, que la persona que escribe al otro lado de la pantalla es tan real como quisiéramos que fuera, que tiene todas esas cualidades y defectos en las dosis perfectas como para hacernos confiar que el mundo continua su órbita pero ahora con un ritmo de fondo diferente. Con una estela de color exclusiva para nuestros ojos y en matices que solo podamos comprender nosotros. Dándonos un nuevo aspecto del día a día.
Por eso existen los cantantes de conciertos multitudinarios; los artistas de exposiciones asombrosas; las mujeres bellísimas de sensualidad increíble; por eso los oradores; por eso incluso los políticos…porque solo necesitamos creer y con eso basta para seguir vivos. Y no importa si somos el millonésimo creyente, el millonésimo fan enamorado. CREER, el solo hecho de creer ya nos es suficiente.
En cuanta gente creo yo ciegamente , sin importar que yo sea una más del montón. En cuanta gente imperfecta, que dice no merecer. En cuantos seres reales en que yo baso mi ficción diaria, de vivir creyendo. Porque a veces, solo a veces, necesitamos creer, en que existe ésa persona adecuada, que ya llegó y que puede estar muy cerca incluso dentro nuestro, aunque no tengamos el valor de aceptarlo como cierto. Porque necesitamos Creer, que todo estará bien, que ese alguien es único mientras dure y como dure.
Yo soy ALGUIEN para algunos. Así como CREO en muchos otros que son ALGUIEN para mi. Somos el millonésimo ser que cree y mientras esa ficción se siga dando, todo, absolutamente todo, estará bien.
El resto, es vida real y no hay porque reflexionar al respecto.
10 comentarios:
osea somos seres esencialmente creyentes, bien. siempre pensé que en este universo era lo más importante.
empezaremos creyendo en nosotros mismos.
Dos cosas.
Creer en un "ideal" (sea persona, cosa, o pensamiento) es innato en todos nosotros. Y muchas veces personas como nosotros (que tendemos buscarle la logica a lo ilogico) nos damos de cara cuando descubrimos que todo es tan real como un pedazo de mi...
Segundo, ya hiciste tus cincuenta abdominales.
Te leo.
Mi querida Laura, te leo y empiezo a creer que esa necesidad de forjarnos un reflejo de lo que somos no requiere de espejos y ni siquiera de una gota de agua.
Sólo de la sospecha de que no estamos extraviados en este mundo, sino separados de los otros que son espejos, que son ojos y boca y de nuevo ojos y también dedos.
De gente como yú y como yo, como nosotros.
Del otro lado de la ventana, de ese resplandor blanco que no encandila y acerca.
En un mundo real que no deja de ser ficción y que nos maravilla a toda hora, hasta convertirse y transformarse en uno solo.
Te mando un beso que cree en tu boca.
Creer un sentimiento, el dilema es en qué y quién... Hermosa tu reflexiòn.
Un abrazo
MentesSueltas
...el mundo es un gran espejo....cuando era adolescente las paredes de mi habitacion estaban tapizadas por seres aparentemente disimiles como Hendrix y el Che,como Zitarrosa,Viglietti ,Sendic,Jesus...todos tenian algo en comun.todos tenian algo que yo no...ellos eran los que emparejaban mi renguera...yo creia en ellos para creer en mi
salud
Sabes? antes pensaba q creyéndo en Dios por ejem hiba yo a conseguir las cosas q me hacían falta para ser feliz y alcanzar el éxito, pero luego de varios ocasos he descubierto q en lo único q hay q creer es en uno mismo y en su capacidad de surgir, esto puede sonar como gnóstico, pero si reflexionas la vida es simple, todo se resume en si nos atrevemos o no a tomar las riendas de nuestra vida.
ES INDISPENSABLE CREER, creer en uno mismo, en el sueño por atrapar, el resto será tan sólo una consecuencia
Saludos
Creer en uno mismo, para poder creer en el otro...Gracias por sus reflexiones, ayudan a caminar ligero.
Un beso.
si, creer es importante, a otra cosa ser fan no es ser creyennte es decir el fan idolatra y cree en la persona, el creyente solo quiere pensar que cree en ello!
saludos!
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