Mi lap top no tiene conexión a internet. Para escribir mis textos, debo hacerlo en una cabina de internet, eso me gusta. Escribir cuando estoy conectada al internet me hace sentir que escribo sentada en una calle transitada, que en cualquier momento alguien puede interrumpirme e invitarme un café, para hablar de cualquier cosa.
Cuando escribo en casa, como ayer, solo estoy yo y mis ideas. Es algo demasiado privado, muy triste a veces. Nadie me interrumpe, solo estoy yo y mi música.
Ayer, por ejemplo, como estaba corta venas puse el Cd completo Duncan Dhu y evité recibir llamadas. Estaba tan triste, que ni una palabra salía de mi garganta, sentía como si alguien me hubiera absorbido toda la fuerza y mi voz se hubiera diluido en una atmósfera melancólica de la que en verdad no deseaba salir. Estaba en plan Masoca como dice A.
Cuando estoy triste, demasiado, así como ayer. Prefiero no hablar, ni un hola salí de mi cuerpo. Ni una frase falsa, simplemente no puedo. Me vuelvo tan inexpresiva, que incluso me cansa lagrimear. Poder llorar es un acto de mucho esfuerzo y al hacerlo me siento bien. Ayer estaba triste, hace casi un año que no me sentía tan bajoneada. Por eso salí a caminar y escribí tonteras. Para salir un poco de ese mutismo, que me encierra en mi cuerpo, volviéndome cautiva de una idea triste que se repite una y otra y otra vez.
Ahora estoy bien, bañadita y con el pelo suelto y alborotado. En este momento hablo con R. K. ¿a qué no sabías que escribo mientras hablamos, eh? Siempre hago dos cosas a ala vez. Eso me fuerza a poner mas atención a no dispersarme demasiado.
Bueno, no escribiré nada más por hoy. Sobreviví a la colección completa de Duncan Dhu, a ver la película sobre Frida Kahlo, a un día sin ejercitarme, a comerme tres peras azucaradas mientras veía todas las series gringas que dan por cable. A cortar el teléfono a todos los que querían ayudarme. A oír como A. Me mandaba al cacho por mi ánimo de autocompasión.
Cuando escribo en casa, como ayer, solo estoy yo y mis ideas. Es algo demasiado privado, muy triste a veces. Nadie me interrumpe, solo estoy yo y mi música.
Ayer, por ejemplo, como estaba corta venas puse el Cd completo Duncan Dhu y evité recibir llamadas. Estaba tan triste, que ni una palabra salía de mi garganta, sentía como si alguien me hubiera absorbido toda la fuerza y mi voz se hubiera diluido en una atmósfera melancólica de la que en verdad no deseaba salir. Estaba en plan Masoca como dice A.
Cuando estoy triste, demasiado, así como ayer. Prefiero no hablar, ni un hola salí de mi cuerpo. Ni una frase falsa, simplemente no puedo. Me vuelvo tan inexpresiva, que incluso me cansa lagrimear. Poder llorar es un acto de mucho esfuerzo y al hacerlo me siento bien. Ayer estaba triste, hace casi un año que no me sentía tan bajoneada. Por eso salí a caminar y escribí tonteras. Para salir un poco de ese mutismo, que me encierra en mi cuerpo, volviéndome cautiva de una idea triste que se repite una y otra y otra vez.
Ahora estoy bien, bañadita y con el pelo suelto y alborotado. En este momento hablo con R. K. ¿a qué no sabías que escribo mientras hablamos, eh? Siempre hago dos cosas a ala vez. Eso me fuerza a poner mas atención a no dispersarme demasiado.
Bueno, no escribiré nada más por hoy. Sobreviví a la colección completa de Duncan Dhu, a ver la película sobre Frida Kahlo, a un día sin ejercitarme, a comerme tres peras azucaradas mientras veía todas las series gringas que dan por cable. A cortar el teléfono a todos los que querían ayudarme. A oír como A. Me mandaba al cacho por mi ánimo de autocompasión.
En fin, sobreviví a ayer y hoy estoy tranquila, limpiecita, sin ideas malas. Como para que me sienten en un sillón y me cuenten todo lo que se les ocurra, estoy para escuchar historias. Incluidas las leyendas urbanas.
Sabes?
Incluidas mis propias leyendas en la voz de otras personas.
14 comentarios:
http://laurahammer.castpost.com/
Mira ahí, la canción para este post es la de Pastora :
Que pasa si soy del Montón.
No es tan mala, ni tan buena, la letra parece escrita por mí, eso me agrada.
Si ya pasó, que quede en la bruma de los recuerdos.
Diga lo que diga la cancion, Hija del Sol... eres Unica.
con U mayuscula.
Gracias por estos momentos.
Un saludo de Edem.
Hablaste, leíste y escribiste, todo al mismo tiempo, no está nada mal, nada mal.
La caída libre sigue acelerada...la autocompasión sòlo sirve para que los psicólogos tengan ingresos, pero no olvides que: "En algún lugar de un gran país olvidaron cosntruir, un hogar donde no queme el sol y al nacer no haya que morir",,,será esa la tierra del olvido?
siempre es bueno dejar de lado tanta filosofia, y lanzarse a ver como otros hablan y hablan, sin más que mirar y dejar pasar las horas, hoy tambien fue un dia super relajado para mi, me la pase cambiando el encabezado de mi blog jajaja,
saludos
Joan
"Duncan Dhu", tendré que escucharlos.... yo más bien ando a puro santana, mar de copas,jaraba de palo y aún no tengo el CD de dolores delirio... no recuerdo los demás....
upss... es "jarabe"
Bien, bien sobreviviste la depre, pero que feo se siente no? hoy yo estuve bajetona como al mediodía pero ya me pasó, mi coworker me dió un masaje de hombros que me ha quitado todo y dejado como un fideo, no hay nada como el human touch.
Yo en cambio, querida, yo en cambio...
Incluidas las leyendas urbanas.
Dicen que una tal Laura anda desaprendiendo para superar sus depresiones. Yo no me lo creo, pero quien sabe.. A veces es bueno imitar a nuestros antepasados, pero sólo si luego nos reimos de nosotros mismos.
Continúa la leyenda, que Laura pasó así años y años. Yo no me lo creo, pero quien sabe...
Un bajón así a veces sirve para mirar la vida desde otra óptica, quizás metidos en un hueco sintiéndonos un poco roedores e insignificantes. Yo creo que hasta eso nos es útil. Qué bueno saber que solo duró un día y hoy vuelves a la carga.
Un besote
Si ya paso ,porque quedarse sentada esperando....
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