viernes, enero 08, 2010

Viernes: De café y otras calaterías.

Acabo de leerme: Qué deprimente!

Sueno tan mal al leerme cómo cuándo se me escucha por el fono?

La tarde va cayendo y aunque debería dormir, imaginaré que es uno de esos Viernes de Café que compartíamos antes, pondré la música que odias y me desparramaré en mi silla favorita, la que me hace heridas cuando no llevo la ropa interior puesta.

Vamos! A estas alturas sigues molestando y preguntando que por quçé hablo tanto de sexo? Deberías preguntar que piensan la mitad de tus amigas todo el tiempo, en qué pensamos cuando compramos, cuando comemos, cuando bebemos o cuando nos arreglamos para ustedes. No son acaso variaciones todas del sexo? La ropa, la comida, el perfume?

No me juzgues por confesar que me gusta estar calata en casa, o por tener desfachatez al contarte que quiero hacerlo. Es que acaso tu no piensas en eso? Si, sé del amor y las otras goyerías, a veces yo también escribo sobre eso, pero hay necesidades mas físicas y fáciles a veces, por qué no hablar de eso en plena libertad...de ropa?


Decía que me leí deprimente aunque debería estar feliz, he comprado mi futura madriguera y me endeudado hazta el gaznate por conseguir que tenga todo lo que deseo. Un lugar alto con vista al mar esencialmente. Me jode un poco haber conseguido una casa antes que una pareja estable, pero bueno, son los gajes de la vida moderna.

Cómo seguir viviendo en una casa en dónde tenía que cubrirme, bajar el volumen, ocultar las cosas que escribía? Cómo seguir viviendo con ropa en un mundo que pide que te muestres un poco? Dejo los disfraces, la mímica y la ropa para el trabajo, para esos lugares en donde hay que guardar cierta etiqueta, pero dime y dimelo sinceramente acá junto a mi oído...Es que acaso no te pica seguir viviendo acompañado de gente que no te entiende?

Podría escribir un libro de las cosas que no hay que hacer o los tipos con los que uno no debe salir, pero la parte esencial es esa de descartar a los tipos que pasados los 30 sigan viviendo con sus viejos. Carajo...esas cosas no me funcionan, en realidad, pocas veces funcionan los consejos de una mujer que sigue soltera...

El otro día me preguntaron sobre cuántos novios he tenido y tuve que decir cuatro, porque cuatro masomenos son lso que duraron un compromiso entero, la mujer que me preguntó se asustó, me dijo que había que tener un poco mas de seriedad...Supongo que le parecí bien prosti, por rechazar dos pedidas de mano y botar otros dos, porque no daban para un plan futuro...supongo que ella multiplicó mentalmente cuantas noches y cuantas veces lo había hecho yo, antes de llegar al altar prístina y casi virgen como nos sueñan todos ( hasta nosotras mismas )

- No sabrías cuantas, ni multiplicando por todos los pecadores con los que tu te has cruzado`- pensé yo. Y es que no es que le tema al compromiso, solo que se que no podría y que no podría ver como alguien me deja al ver que soy demasiado...bueno demasiado solitaria como para querer pasar la vida con alguien oliendome los calzones.

Me gusta sentirme libre...aunque no tanto, me aflige la soledad tanto como la falta de sexo, quisiera tener una pareja segura para los fines de semana y para los intermedios. No tener que recurrir a mi dedo, al cine, a hacer 500 abdominales para olvidarme lo que necesito entre las piernas. (Nunca llego a los 500 soy una extremista)


Bueno, pretendía hablar más, pero al música se pervierte, la luz de la ventana desaparece, el trasero se me cuadricula en la silla de malla y aun debo prepararme para una fiesta de despedida. No es malo llegar a los 30, lo malo es tener que hacerse responsable por sus gastos, por sus manías...por las deudas que una asume cuando mezcla azul con blanco en busca del ansiado celeste.

Un beso.

martes, enero 05, 2010

La Playa

Recuerdo mi primer e mail, le decía algo referido a la playa que se queda vacía y el ambiente lleno de bronceador aroma a coco...Él se rió de que fuera tan corto, pero la verdad yo no quería demostrar mucho y que no se diera cuenta todas las horas que me gastaba pensando en él después de conocernos. No, yo no quería quedar como una tonta, pero en el transcurso, digamos que lo descubrió solito.

Ahora estoy en la playa y me hallo como siempre sola, disfrutando este momento sola, mientras Rafa me escribe diciéndome que me quede aquí para siempre, porque se nota de lejos que esto es mi felicidad. Yo cierro el correo, doy vueltas por la casa, quisiera salir y hallar alguien conocido en la calle, decirle que caminemos y echarnos a andar hasta la playa, quizá quí me sentiría mas tranquila, mas feliz como cree que soy Rafa.

La navidad fueron dos copas de vino tinto en la playa con el día lloviendo y la camioneta estacionada en la arena, para delimitar nuestro espacio, del resto de la gente que solo viene a divertirse. Yo quería pensar a fondo mientras el mar se encrespaba negro en el horizonte.
Crees que esto es felicidad? pero, no puedo, no puedo sin vos, grita Fito desde la radio a todo volumen.

Me adapto a este lugar irreal en medio de la Tierra del Olvido y desearía embriagarme y perder el sentido, por un momento no sé a donde ir, incluso con el mapa de mi futura vida en la mano. Todas las brújulas se han hechizado y mi destino es sola la bifurcación de felicidad y melancolía que me ha guiado todo el camino. No sé a donde ir y sería más fácil si fuera contigo, pero no es, no es, diablos! ya sabes que me abruman los finales tanto como los inicios.

Cada verano es igual aquí, la gente con su felicidad de turista, las mujeres regias, los hombres perfectos, los besos a discreción y el amor en el aire. Yo me quedo en casa, porque llevo una semana sin pintarme la caray sin desamarrarme el pelo. Voy a la playa me baño y me quedo con la arena en el cuerpo, duermo así a la noche, esperando soñar contigo y con miles de sueños abiertos que me alejen del miedo de volver a empezar.

No me arreglo, no me ducho, desayuno a las 10 y almuerzo en la playa. La cena es tirada en el sillón viendo la tv y esperando tu llamado. Es iluso lo sé, pero soy ingenua en este cuento así que déjame soñar los sueños absurdos de una noche de verano.
Rafa llama a esto felicidad al leer mis cartas, pero debería oir mi voz, mi asfixia de no saber que hacer, a dónde ir a quién encontrar. De pronto empezó el 2010 y siento que es el mismo año estúpido y repetido pero con una mujer mas impaciente a la hora de esperar a que cesen las tormentas.

Otoño en Lima

Es lo primero que escribo luego de una larga temporada. No era mi intención hacerlo, pero el café y este cielo nublado son malos consejeros....