Estaba pensando en los amigos que perdí, en aquellos que se fueron y a los que no volví a ver. Ya sabes, el clima me deja un poco melancólica caminando lentito y oyendo canciones que no me atrevo a mostrarte, pero acá estoy de pie y frente al cafecito de los viernes, para que salgamos a caminar mientras te cuento mis alucinaciones y oímos a Fito Páez con Oh Nena!...Creo que jamás te lo he dicho pero esa canción me levantó un día que estaba en el piso, desde allí quiero a esa canción y a quien me la hizo escuchar,
Desde ese día hice de todo por ser amiga de dicha persona ¿ que tontería no? Nos llevábamos tan mal que es casi un milagro que sigamos hablándonos, pero aun así su presencia es entrañable en mi memoria, no logro recordar las enviadas al infierno, ni sus tonterías que en algún momento me hicieron doler un tanto, solo pienso en él y puedo pensar en un amigo... y ya sabes yo no tengo los bolsillos llenos de amigos, pero algunos he hecho y son esos me quedo.
Creo que yo empiezo mis amistades mas entrañables así, con bronca y mandadas al diablo. Luego, es fácil descubrir solo lo bueno…se que suena tonto, pero me es fácil querer a alguien que mostrado el lado malo luego te deja ver su lado luminoso, ese es el recuerdo que me queda de la gente que quiero. Es fácil mostrarse bueno a la primera, halagarte, aparentar ser el mejor amigo, lo difícil es mantener esa imagen cuando las cosas no resultan como quieres.
Una vez hablando con un amigo me decía que él era de ese temperamento de mostrar primero lo peor de sí, hacerse detestable y mostrar esas aristas de su personalidad a la gente, el resto del camino para conocerlo ya era fácil. Yo me reí pensando en cuanto nos parecíamos. Ese día lo mandé al infierno porque me mostró una de sus aristas sin limar y pensé que jamás volveríamos a tratar, ahora ya pasado el tiempo, es una de las mejores personas que creo haber conocido. Me ha sujetado la mano tantas veces, que ya ni recuerdo. Como cambió la imagen que tenia de él en ese primer instante en que solo podía verle el lado oscuro, su lado falaz en el espejo.
No siempre es así, no siempre se inicia una buena amistad con una enviada al infierno sin escalas. Tu sabes bien que no hay fórmulas para hacer amigos, pero a mi me pasa algo extraño, tu sabes que a mi se me da por admirar a las personas y esos son los santos que primero se caen al menor temblorcito de tierra. Esos que te muestran su lado mas suave y dejan solo para el final del capítulo al energúmeno que todos llevamos dentro, es entonces que la primera imagen se borra del todo y comienzas a preguntarte si no hubiera sido mejor una buena bronca al inicio, para medir fuerzas y saber con que clase de persona tendrás que tratar en adelante y así apartarte rapidito de aquellos con quienes querías cruzar al río y a la primera se ponen a querer ahogarte, y a encimarte con sus caprichos tontos, pretendiendo darte una forma de balsa, sirena, titán o lo que sea que hayan querido darte en sus ensoñaciones.
Yo prefiero iniciar una amistad con un contrapunto de ideas, con la cultura del choque para sacar chispas y saber de que se está hecho y hasta donde puede aceptar, porque es ese su límite también para poder dar. Mucha gente se acerca con elogios, con una dulzura que ya quisieran para las 24 horas del día y pasada esta capita tan fácil de resquebrajar se muestran solo como lo que son y ahí es donde vienen los alejamientos, porque el último recuerdo que guardas de ellos es solo ese pataleo de niños disfrazados de adultos, que quieren que seas como ellos quieren, a su antojo y a su hora, sin darte espacio a réplica
Ya quisieran que yo entre dócilmente al molde que pretenden darme para cubrirme luego con cera y acabar con mi personalidad para siempre. Dicen que la edad no tiene nada que ver con la madurez y vaya que es verdad! yo he conocido a gente que aun siendo sexagenaria arrastraba caprichos de infante. Tanta gente a la que lavado el barniz de supuesta dulzura y ecuanimidad con la primera lluvia de mal ánimo, se muestran inflexibles, groseros y terrenales como cualquiera del camino. Que exigen su capricho de “quiero que seas como te imagino y que hables solo lo que yo quiero oír” haciendo berrinches para que les digas el agugú agagá que quieren escuchar y sentirse por un momento los protectores y dueños de la verdad, para ocultar su propia fragilidad.
Tu me conoces yo soy frágil, a veces necesito que me sujeten la mano y hacer una pausa antes de seguir caminando. Pero creo que antes que un amante o un padre solo prefiero las caminatas con los amigos, de esos que están contigo en las buenas, las malas y las peores, no solo cuando muestras tu mejor cara. Porque yo he visto a esa gente que muestra siempre su mejor cara y que solo tiene halagos con la gente que los rodea, ser mordaces como nadie a espaldas de sus amigos. ¿Qué puedo esperar de esa gente que se queja ante la misma gente de la cual hizo escarnio? Nada.
Tu me conoces yo soy frágil, a veces necesito que me sujeten la mano y hacer una pausa antes de seguir caminando. Pero creo que antes que un amante o un padre solo prefiero las caminatas con los amigos, de esos que están contigo en las buenas, las malas y las peores, no solo cuando muestras tu mejor cara. Porque yo he visto a esa gente que muestra siempre su mejor cara y que solo tiene halagos con la gente que los rodea, ser mordaces como nadie a espaldas de sus amigos. ¿Qué puedo esperar de esa gente que se queja ante la misma gente de la cual hizo escarnio? Nada.
La personalidad no es como el control de esfínteres en los niños, que se espera que se controle con el pasar del tiempo. Yo no espero que la personalidad de nadie cambie para que concuerde con la mía, por eso prefiero apartarme sin decir más al menor atisbo de intolerancia. Porque eso sí yo no fuerzo a nadie, ni pretendo que me fuercen, es mejor irse sin mirar atrás.
Hoy extrañaba a mis amigos, a esos con los que es bello caminar compartiendo el silencio. Que te dejan ser sin pedirte explicaciones, ni esperando nada a cambio que no sea solo eso amistad. A esos con los que caminas y te mandan al diablo en una esquina y tu los mandas luego, que te tomas un cafecito caliente con ellos como ahora y a los que regalas canciones, trozos de historias, fragmentos de tus recuerdos.
Hoy extrañaba a mis amigos, a esos con los que es bello caminar compartiendo el silencio. Que te dejan ser sin pedirte explicaciones, ni esperando nada a cambio que no sea solo eso amistad. A esos con los que caminas y te mandan al diablo en una esquina y tu los mandas luego, que te tomas un cafecito caliente con ellos como ahora y a los que regalas canciones, trozos de historias, fragmentos de tus recuerdos.
Extraño a mis amigos como tu, con los que he tenido altercados a la primera solo por el placer de medir fuerzas y mostrar esa cara mala que los demás ocultan tan bien, ese mal carácter que nos puede apartar por momentos del mundo como un cerco que nadie se atreve a pasar, un cerco para apartar a la gente corriente que solo mira el barniz y la indumentaria bonita. Pero pasado ese cerco, tu sabes como es mi corazón, te lo da todo sin pedir nada a cambio, te invita a mi casa y a comer del mismo plato. A bañarte conmigo en el mar, a burlarse de la gente, a hacer payasadas en la calle y gritar como niños solo por el placer de hacerlo. A oler la fruta en los cestos del mercado…en fin a caminar a mi lado.
Porque tu sabes ya, como soy. Yo creo en la amistad como la única fuerza capaz de mover al mundo y hacer milagros increíbles en las personas.
Bueno ¿Y tu que dices? ¿Esta noche medimos fuerzas?
Porque tu sabes ya, como soy. Yo creo en la amistad como la única fuerza capaz de mover al mundo y hacer milagros increíbles en las personas.
Bueno ¿Y tu que dices? ¿Esta noche medimos fuerzas?
***Dos Amigos. Norma Azaro ****