sábado, septiembre 22, 2007

Setiembre

Aquí hoy llueve y hace frío. Se supone que casi es primavera, pero aquí solo llueve y hace frío.

Yo siento mas frío que el resto, siempre siento mas frío que cualquier persona que camine sobre el planeta; tengo un frío de siglos, desde antes de nacer creo. Por eso nací con 2 semanas de retraso y me jalaron de la cabeza a la realidad a la que no quería abrir los ojos. Yo sufrí para nacer y a veces sufro para mantenerme viva.

Lima se ha tornado una ciudad mas triste que lo usual, será porque es Setiembre y yo estaba acostumbrada al polen y al olor de las flores, a ver las ramas verdes en los troncos fértiles y a ver la gente alegre con cada vez menos ropa. Lima se ha tornado triste y la gente anda mas abrigada, mas envuelta, mas callada.

Una de las personas que calla y camina envuelta soy yo.

Camino envuelta en mil chompas y parece que tuviera sobrepeso, a veces voy con abrigo y la mayoría con bufanda. Tengo bufandas de todos los colores, mi madre me las ha tejido todas. Me las tejió desde un día que la llamé y le dije que en una de esas veces que me quedé dormida en el bus, me robaron la chalina rosa del cuello. Le dije si me podía tejer una parecida y mi madre, por supuesto, me tejió no una, sino siete. Pero ninguna fue rosada como la que había perdido. Aun extraño esa bufanda, aun extraño las cosas que pierdo sin darme cuenta, cuando ando soñando a plena luz del día.

Es primavera, eso dice el calendario. Salgo de tiendas y lo único que encuentro es ropa corta, vestidos de temporada, suéteres de hilo. Nada abrigador, nada que cubra lo suficiente, pocos abrigos largos, poca ropa realmente agradable. Vuelvo a mi casa y no he comprado nada. Solo un saco. He comprado un saquito blanco y mono, para usar cuando por fin sea de verdad primavera, tiene un lazo entre los senos para amarrar en vez de usar botones, se me ve graciosa en el espejo de la tienda. Ahora en casa, me pregunto cuando lo usaré o si lo llegaré a usar, se supone que es corto, juvenil y coqueto, para usarlo con falda y ballerinas blancas un día que haga el calor suficiente; pero aquí sigue siendo invierno.

Dicen que será invierno hasta Diciembre, pero es un invierno tan malo que lloverá de a pocos y hará viento frío pero no llegará a nevar como en las películas y las tiendas no tendrán ropa de lana a cuadros para calentarse en las noches frías, será un invierno al estilo limeño: Bien a medias, bien huevas este invierno.

Quisiera que ya salieran las flores y que el césped se haga mas verde que de costumbre. Poder quedarme en mangas de camisa, mostrar un poco ese lunar de mi cuello que solo yo veo, negrito y chiquito, algo afanoso por parecer coqueto, en un cuello que no es suficientemente largo para parecer bello.

Hace frío, quisiera calentarme. Mis huesos truenan de dolor y soledad, se han humedecido todas mis coyunturas, hasta las articulaciones mas privadas. Solo quisiera pasar los días en mi cama, bajo mil mantas, tomando chocolate caliente. Pero debo trabajar y salir con el cabello mojado. Nunca tengo el tiempo suficiente para desayunar ni para secarme el pelo. Me baño media hora bajo el chorro de agua hirviendo y luego salgo envuelta y arropada.

Cada mañana extraño mas mi casa. Extraño más a la gente que me quiere. Extraño poder meditar y estar a gusto con mi café a solas.
Cada mañana simplemente, siento ese frío y ese mal recibimiento de la vida entera. Extraño un vientre cálido donde permanecer segura, extraño mi vida al margen del resto. Oyéndolos a lo lejos, siempre con una membrana protectora de intermedio. Como ahora. Como cuando hablo contigo.

Laura.

17 comentarios:

Anónimo dijo...

"Una plegaria por los locos de ♥ presos en jaulas"

El Doc dijo...

Al parecer vamos a cantar, junto a Jarabe de Palo, esa canción que se asemeja tanto a mi humor a veces, ésa que dice primavera que no llega, primavera que no llega...

George dijo...

a mi me encanta el invierno, el verano lo odio, además estamos en crisis: el calentamiento global acecha.

Anónimo dijo...

Llegué a tu blog por esas fotos que mostrabas en flickr. Escotes y minifaldas, qué genial, porque adoro las mujeres bastante carnositas. Extraño esas fotos, ojalá las relanzaras. Tus posts que transmutan emoción son adorables, pero las fotos faltan para darle el toque de siempre a tu blog. No sufras mucho, no tengas tanto frío, estoy seguro que hay muchos admiradores tuyos listos para abrigarte ingeniosa Laura.
Besotes con suspiro.

Marea dijo...

La verdad que a veces me pregunto como sobrevivía los inviernos de Lima. Mujer escápate a la sierra o selva, es importante ver el cielo, la luz, hacer eso me mantenía viva.

El Aless dijo...

Es que en esta Lima de ahora en que el cielo tiene color panza de burro no abundan las señales y quien sabe si la primavera también esta por ahi su bufanda de colores buscando brujulas y almanaques.

Gracias por hablar conmigo.

http://calle-54.blogspot.com/2007/06/y-es-ahora.html

Edem dijo...

Eso en todas las ciudades... para mi que dependen del estado de animo, de como o con quien estes...

Yo soy de los que aman mi ciudad, por ejemplo, pero hay veces que la aborrezco. Pero por mis razones (ya sabes cuales... y no es plan llenarte el comentario con ellas, que es tu blog :-) ), y por mi estado de animo... me vuelvo a repetir.

Personalmente, no me puedo creer que en una ciudad donde estes tu a mi no me gustara. Pero claro, yo soy un romantico en el fondo...

Postdata.. perdon por no haberte mandado alguna carta.

Un saludo de Edem

nacho dijo...

Hace frío ahí fuera y nuestro despertar nos saca de nuestro cálido sueño.
Hace frío aquí dentro y nuestro despertar no nos saca de de nuestro gélido encierro.
Parece que la ventana nos trae la parte de la realidad más aguafiestas.
Parece que las corrientes se empeñan en tocarnos las narices.
Y tal vez es así.
Tal vez, la vida sea un desesperado intento por abrir y cerrar ventanas.
O mirar y conversar tras el cristal.

best_nice dijo...

... frio de mela ... a mi se me congelan hasta las ideas ...

Santiago Stucchi-Portocarrero dijo...

Creí estar rodeado de frío
creí que era el invierno
pero tarde descubrí
que el frío estaba en mí
que el frío era yo

Laura Martillo dijo...

que ganas de poder volver a escribir...pero ya no tengo tiempo...

Santiago Stucchi-Portocarrero dijo...

Siempre hay tiempo, aunque sea un poco...

Ray Kawabata dijo...

A veces el problema no es el tiempo, aunque nosotros digamos eso, a veces simplemente no nos hacemos el tiempo, y lo raro es que muchas de esas veces, no nos hacemos el tiempo para cosas que realmente necesitamos, al menos a mi me pasa, pero últimamente me parece darme cuenta que no soy el único, es tan raro, en momentos así me gustaría haber estudiado psicología, pero luego recuerdo que creo que la psicología es demasiado fría y trata a todos en cierta forma por igual, y por eso falla en las particularidades de cada cual... bueno eso creo... vaya estoy escribiendo mucho, tal vez yo igual necesite escribir...

¿Aún hace frío en Lima?
¿Aún extrañas?
¿Aún es todo a medias?
Yo no se tejer, pero si supiera te tejería una chalina rosada.

Chao.

Marea dijo...

Ya está mejorando el clima, espero los ánimos también. Saludos.

Anónimo dijo...

A veces ese mismo invierno soso se transmite al alma, a veces quisiera una tempestad o un infierno pero no ese frio insipido que te mata de monotonia cada instante.

César La Serna dijo...

una delicia leerte...cuidate

PELO-PON-ESO dijo...

Hola Laura, pase por aqui otra vez, que gusto, a los tiempos, espoero saber de ti, suerte! joan

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