Y claro que esa tarde que me quedé sola empecé a quererme: No llamá a nadie en busca de apoyo o consejo, seguía pensando en él, era obvio, un último beso que quemaba los restos de las bocas vanas que pasaron por mi lengua.
Y claro, llegó la noche y pensé como era habitual en mí, que tal vez era mejor no volver a verlo, siempre me habían gustado las historias truncas derramando alguna belleza, llegar al final de ellas, siempre creba pánico...y yo ya estaba cansada de sentir miedo. Esa noche me fui, como me voy siempre jurando no mirar atrás, pero como cada mañana volví tras mis pasos en busca de un beso fantasma.
De Paranoia, Soledad, Amor y otras cosas que perfuman a la mujer hasta hacerla apetecible, abominable y unica....por suerte.
viernes, septiembre 26, 2008
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
Otoño en Lima
Es lo primero que escribo luego de una larga temporada. No era mi intención hacerlo, pero el café y este cielo nublado son malos consejeros....
-
Si mis amigos (pocos) no tienen amigos. Eso significa algo? Somos una sociedad, un grupo? Ninguno se conoce entre sí, el factor irónicamente...
-
L o peor que me pasó llegada la pubertad no fue la menstruación, fue tener que usar sostén. Eso acabó con la libertad de mi cuerpo, f...
-
Es curioso como aquí a veces llueve a pleno verano. Era Febrero y yo estudiaba francés por las mañanas y medicina por las tardes. Estudiaba...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario