Si miro para atrás
no podria reconocer el momento exacto en que me he perdido. A mí. A la palabra
exacta para describirme; tal vez es
porque hay muchas- me dice alguien. Sin embargo en la juventud, hay un momento
en que si se puede describir cada objeto o cada persona, con una sola palabra. Es
la simpleza de la honestidad infantil: Padres= amor; profesor= respeto; escuela=aburrido; libros=sueños;
enamorado=pasión…
De pronto una
empieza a crecer y los límites entre esas palabras se van disolviendo. ¿Amor, pasión, respeto, enamoramiento? Quién
sabe realmente lo que es…Una persona pasa a desconocerse y a lentamente
diluirse en palabras y conceptos que no son suyos, que son de alguien más, de
muchas personas más que inventaron las palabras y los conceptos antes que
nosotros, como si fueran leyes en los que debiéramos necesariamente encajar.
El pasado parece
entonces más sereno, tranquilo y feliz, pero…!que agradable es descubrir la
complejidad de las personas ahora! de los eventos, de la imposibilidad de que
exista solo blanco y negro y sin embargo, también ¡que zozobra! Que inseguridad el no
poder limitarse a un sí o a un no como toda respuesta y reparar en que la vida generalmente responde a
nuestras más dramáticas preguntas, con solo un quizá.
Últimamente lo
que escribo no lleva titulo, solo una fecha que intenta ubicarle dentro de la cronología
de mis neuras y mis pasiones…pero ¡que digo! Si últimamente más que pasión lo
que he vivido es una incertidumbre, un sueño prolongado, un letargo aburrido y soso. He querido
despertar, aferrándome de las más raras personas, personas dormidas también. A
veces me hago a la idea de que hemos sido todos nosotros una pandilla de zombis
arrastrándose por despertar, sin saber en qué pesadilla estamos. Cada quien con
su infierno personal; buenos consejeros,
estupendos amigos, pero inútiles protagonistas dentro de nuestra propia
existencia. Un ciego guiando a otro ciego por un campo de espinas. Eso hemos
sido.
Me preguntan
varias veces ¿por que escribo con desencanto? Pero vamos, ¿ que es desencanto? Si soy la felicidad andante, llevo una bomba
dentro de la cabeza que no se qué día explotará y librará al mundo de mi, así
que mientras no me duele, sonrío y soy feliz y claro…viajo…y bailo y amo….Ay el amor!
Ya no recuerdo
que es eso, porque cada vez que he pretendido soñar me han despertado a
empellones, así que cuando quiero recordar que es el amor, vuelvo a cuando tenía
24 y vivía la pasión, el amor y la ternura como un solo amasijo sin límites, en
donde podía morir o matar, creyendo que era cierto…Lo demás, lo que ha venido
luego, no podría clasificar en intensidad…aunque no ha sido malo.
¿Qué es malo
realmente? He vivido muchas vidas distintas y me siento vieja antes de tiempo
aunque mi rostro diga lo contrario…a menudo sonrío cuando ya bien rebasados mis
treinta, la gente siga pensando que promedio los 25… ¿Es eso una coquetería? ¿Me
lo dicen solo los hombres? No, por supuesto que no. Mi actitud es de alguien
joven, una niña engreída, una soñadora. Quizá
sea que mi rostro se ha quedado con esa
edad, aunque mis ojos digan otra cosa. ¡Oh! ¿que dirían mis ojos, si alguien pudiera
realmente leerlos?…Que estoy perdida en el tiempo, si. Que toda yo soy un sueño
que desaparece cuando alguien pretende acercarse.
5 comentarios:
Bueno, un competidor ciego acaba de batir el record del mundo de Tiro con Arco. Para mi eso explica muchas cosas.
Un beso, Laura
Estaremos sincronizados, querido Nacho?
Imagina dos ciegos nadando...hasta donde llegarian?
Besos!
Si, además de ciegos, fueran soñadores, llegarían a encontrarse.
Interesante. Igual la pregunta no se ha respondido..., digo, esa que dice: "cuando te perdiste?"
@George
Si lo supiera...
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