jueves, julio 01, 2010

Empezando Julio

Estaba esperando una excusa pra volver a escribir, pero no apareción ninguna. O peor aún, tenía demasiadas y cualquier cosa que escribiera iba a sonar tan patético en mi cabeza, que sonaría en mil ecos de : TE LO DIJE

Y es que me lo he repetido ya muchas veces: No vale la pena soñar, peor en este mundo donde todo es pagado lo único que resulta placentero y gratis es elucubrar cosas a las espaldas del mundo. Porque vamos, se me echó a perder un proyecto que no le conté a nadie, pero igual, que desolador es perder incluso si nadie nos mira. Perder y sentirse perdido y no saber a donde apuntar luego, caerte y al levantar la cabeza sentirte tan mareado que sería mas agradable seguir en el piso.

Me han preguntado esta semana si seguía escribiendo. He dicho que no. Porque a veces siento que ya no puedo ni leerme, porque leerme es oirme y ser conciente de las cosas que me pasan y a vecs solo quisiera, como todos, olvidar que existo. Atiborrarme de cosas del hospital, de fiestas con los amigos, de conversaciones con mi familia, para no tener que escucharme. Para olvidar las cosas que segundo a segundo marcan el paso de lo que viene y lo que viene ya no me gusta.

De pronto comienzo a ver las cosas como adulto, todo en su real y miserable dimensión y no me agrada. Que lindo es mi nuevo departamento, mas me asfixio de solo pensarq ue viviré ahí por lo menos una década completa. Que genial es que puedan contratarme indeterminadamente en el hospital, pero que desolador suena eso de indeterminado. Que ideal que por fin pueda compartir mis horas libres con alguien que se preocupa por mi y que...ay! que digo...Todo parece estar en una posición forzada a aparentar equilibrio, parezco guardar la respiración en ese segundo eterno antes que la casa de naipes se desbarate.
Aguardo catatónica, a punto de la desesperación, porque desearía que haya algo que de sentido a todas las cosas que obtengo y que de brillo a todas las cosas que quiero. Pero no hay. Siento que acumulo hojas, millones de hojas escritas, que no engranan en ninguna parte, que no tienen numeración para conectarlas. Siento tantas cosas insanas, que es mejor nos eguir escribiendo.

Hoy quería decir, que me gustaría volver a tener la ilusión de que me amen o de estar enamorada, pero eso a los 30 años suena tan ridículo e inútil que como espectador me pregunto, si algo no se estará pudriendo bajo esa vida suculenta que nos prometieron cuando chicos, si acaso no hay algo mal en todo esto, porque por mas que avance, por mas que corra, que salte, que trepe...siempre seré infeliz por no saber volar o por no haberme atrevido a ello.

Me apena seguir escribiendo sobre lo mismo, peor tal vez deberías leerlo para que no sea tan pesado cargar con esto sola. Solo quería expectorar de mí tanta apatía, tanto desgano, yo que sé, sólo quería hablarte hoy día en que ni siquiera la muerte ofrece esperanzas de serenidad.

24 horas de mundo real

La pregunta para el ensayo en francés se refería a ¿Qué acontecimiento había cambiado mi vida. En la practica oral había ensayado la típica ...