Hola, no me llamo Laura y he perdido la cuenta de cuantos
años tengo.
Hace unas semanas estuve dispuesta a cerrar mi blog
definitivamente porque supe que había perdido la habilidad de escribir
realmente lo que siento y que quizá eso no me hacía falta, después de todo a
quien le importa lo que una sola persona en el mundo piense.
La forma más eficaz era escribir relatos, pero prefiero
guardarlos para mi sola. Entonces ¿Qué más da? Quizá lo mejor es olvidarme de
lo que pienso y ajustarme a 24 horas de trabajo y a que los días libres que
tengo sean para viajar, comer, caminar, VIVIR…hacer de todo pero no procesar
que es lo que está ocurriendo por dentro.
A veces leo cosas mías de hace mil años y me pregunto, cómo es posible que haya perdido el corazón? O como es posible vivir, vivir
aparentemente bien, sin pensar en nada, sin querer sentir en profundidad nada.
Me da la punzada que la madurez significa volverse cínico para tirar hacia
adelante y no permitir que la vida se nos desmorone con la imagen de sueños
pasados.
Yo me tomare unos días para volver a escribir, ya no solo
leer libros y quizá, es una lejana posibilidad, en ese ínterin como alguna vez ocurrió
en mi vida, recupere la cordura. No la de los demás si no la mía. La cordura
que es la divina insanidad de una sola persona y hace que esta funcione, no al
ritmo de los demás, sino al suyo propio. Que funcione por dentro, para sí mismo.
Como un loco de la calle ¿Quién sabe?
2 comentarios:
Hola, yo tampoco me llamo Laura y a veces me pasa lo mismo que a vos, siento eso que decís en este post y me callo. Y cuando digo me callo, cierro la mano mas que la boca, entumezco la mano, dejo que se vuelva roca y junto con mi mano se endurece algo de mí por dentro si no escribo.
Y después, así tirando de un hilo delgado de tinta empiezo de a poco a contar y a decir y termino escribiendo otra vez.
Lo hacés tan bien, que dejarlo de hacer sería una pena, en principio para vos, porque se ve que te gusta.
Saludos y me quedo a esperar esos escritos que han de venir.
(hoy me agarraste en un día optimista y no en esos días que a mi tb. me da por pensar que para qué escribir y todo eso...)
Hola, a mi tambien me hallaste en un dia de esos en que no quiero olvidarme que escribo, o que pienso, o que siento...que cosas...es como volver a entrar al gimnasio, tengo miedo, no quiero y quiero...en el fondo se que si sigo me va a doler, pero de que sirve la vida si no hace doler al menos un poco, no?
Gracias por tus palabras, no esperaba un comentario, tan pronto.
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