lunes, septiembre 29, 2008

Los Juegos

Ella lo excita, lo busca, lo acorrala.
Le muestra partes de si, de su cuerpo. Fotos, videos, va encendiéndolo.
Ella va tejiendo una telaraña de imágenes alrededor de su cabeza,
va tejiendo hilos de deseo; eso es lo que ella hace.

Ella lo excita, lo busca, lo reta.
Al final del juego, ella se deprime, se asquea, se llena de culpa.
Lo va guiando por un sendero de un solo sentido
y se deprime cuando se da cuenta que ha conseguido su objetivo.

El final de todas sus estratagemas de deseo es el mismo,
descubrir que no hay sorpresa, que llegado el momento,
la emoción del orgasmo, todo acabará para siempre.
Que llegados al acmé de si mismos, empezará una larga pendiente
de caída a la nada.

Ella se aleja, se cierra, pierde interés en todo. Comienza a callarse.
El interés inicial se va esfumando y ella comprende
que ese juego enfermizo de orillarlos hasta hacer que la deseen
siempre termina estropeando todo.
La indiferencia, el desdén, el desapego. Su inseguridad.

Piensa indolente en la próxima víctima de sus juegos tontos,
en si en verdad existe alguien que no esté movido
solo por un interés carnal hacia ella.
Si es que acaso cualquier interés inicial que provoque,
no termine siempre en la cama,
en SU cama.

Ella se encoge, se aferra a si misma, se asusta,
quisiera poder detenerlo. Dejar de poner pruebas a las personas,
dejar de probarse a sí misma,
que es mas que carne, huesos y tendones
quiseriera detenerlo, pero el vértigo de vivir así,
la marea, la consume, la desaparece.

Ahora ella es una mancha húmeda en la sábana
que mojaron otros, una huella que desaparecerá al salir el sol.

2 comentarios:

Edem dijo...

Ah... los juegos entre hombres y mujeres, los juegos de seduccion y de ser seducidos... eso lo hacemos siempre, a todas horas. Siempre competimos, siempre tratamos de seducir. Piensalo... piensa la de veces que te vistes para que te vean, y no solo hombres, sino tambien mujeres. Piensa la de veces que te comparas, aunque sea indirectamente. O piensa la de veces que quieres causar una impresion diferente a alguien. Y mucho mas.

Aunque a veces, no creas, no es necesario. A veces, las personas no entienden, que algunos podemos mostrarnos tal como somos. Que no podemos exigir nada mas, y que, nos conformamos con eso, porque a veces eso es una victoria en si misma. Y porque a veces, deseas que no acabe esa pequeña victoria, ya que te puedes aferrar a ella, puedes soñar en ella, aunque el silencio te abrume con el tiempo, y al final temas ser tu tambien un sueño.

Un saludo de Edem.

ArT dijo...

En el fondo solo nos interesa eso cuando conocemos a alguna mujer.

Inconciente o subconcientemente el querer "tener a esa mujer" es lo que nos hace pensar, movernos, actuar y decir cosas. Aunque no haya correspondencia en el deseo, aunque no haya juego, aunque no haya esperanza.Aunque a veces cuando la hay es peor.
La esperanza es una virtud de esclavos dijo Cioran y en eso es lo que nos convierte la mujer cuando nos pretende vender su esperanza, en esclavos.

Que patéticos podemos llegar a ser a veces por una promesa.

Huirla o soportarla, he ahí el dilema. Claro que huirla quita la opción de disfrutarla.

Chevere el post.


ArT

PD: por cierto te mandaré un correo con la dirección de mi Msn, para que me agreges.

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