jueves, octubre 12, 2006

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Hoy mientras hablaba con un amigo, sobre mi carrera le comentaba lo triste que había sido volver y darme cuenta que los 7 años de facultad me dejaban en este país y cercanías, igual que cualquiera que hubiera seguido una carrera técnica de tres años:
Un desocupado que mendiga por cualquier puesto en la administración pública, con o sin ninguna experiencia para ser tomado en cuenta.

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Al analizar que había hecho durante este año que finalizaba, me di cuenta que en gran parte no había hecho mas que “webear”. Tenia la maestría, el curso de francés, los viajes y un proyecto de libro anecdotario que jamás publicaría. Pero lucrativamente no había hecho nada. El año terminaba en rojo. Mi amigo trató de animarme diciendo que ahora era “una microempresaria”, pero eso me sonó a dueña de tiendita de abarrotes y me deprimió aun mas. El capital invertido se movía lentamente y tardaría un año mas en recuperarse, mientras no debía romper relaciones amistosas con mis padres para que no me faltara techo y comida fija. Todos los gastos de educación y de otros menesteres mas suntuarios, los pagaría yo. Obviamente mis viejos me quitaban el apoyo económico incondicional para forzarme a retomar mi carrera.

Probablemente para mis padres sea de tontos el que no quiera poner un consultorio privado, en donde me siente hora tras hora a esperar que alguien se enferme o se accidente gravemente para acudir a la consulta de una médica general como yo. A la consulta de una cría que podría ser su hija, como me repetían cientos de veces cuando trabajaba en la tierra del olvido. En estos dos años había tratado de verme lo mas adulta posible, para no tener que oír la consabida frase a la entra del consultorio
“Mamita, puedes llamar a la Doctora”
y tener que pasar por la humillación de contestar que yo mera
“Yo soy la Dra. por favor pase”.
Creo que si no hubiera sido porque trabajaba para la seguridad social y los pacientes estaban obligados a venir a mi consulta, hubiera pasado largos meses sin tener ninguna víctima, digo, paciente.

Me frustró tanto esa situación, ser la “menorcita” en un centro de salud donde todos mis subalternos me doblaban la edad, que me sentía insegura de todo y de todos. Solo quería salir de allí lo antes posible, no me interesaba que me contrataran con un sueldo suculento en el culo del mundo, si la gente me seguía tratando con esa desconfianza de
“¿sabrá realmente lo que hace?”.
Los primeros meses fueron terribles, mi enfermera era una bestia que desconocía que la adrenalina y la epinefrina eran la misma medicina y un día que un paciente entro en shock, ella también lo hizo, porque simplemente “no ataba ni desataba” cuando de primeros auxilios se trataba. Para colmo, la muy bruja se pasaba el tiempo indisponiendo a los pacientes en contra de la doctorcita nueva “porque hay que comprenderla, recién ha salido de la universidad no sabe nada”.

Yo me enteraba de los chismes por terceras personas, por el chofer de la ambulancia que cada vez que podía me recomendaba que me cuide de la arpía, por algunos de mis pacientes que me decían lo que andaba comentando la bruja en cada reunión social del pueblo, etc. Claro, los primeros meses yo quería morirme. Pero nos pagaban bien.
Mi novio por aquel entonces brindaba su apoyo a distancia, diciendo “que renuncie a ese infierno y me vaya a vivir de una vez por todas a la civilización”.
Claro! Yo me imaginaba yéndome a la tierra del tío SAM sin trabajo seguro a hacer la cola de los desocupados hasta que me reconocieran como médico. No pues, mi yo orgulloso, no quería renunciar y darle el gusto a la bruja o a algunos de los pacientes que me amenazaban con juicios, golpizas y otras brujerías. Mis padres jamás se enteraron de eso, hubieran sufrido mucho, por eso que aun ahora me siguen diciendo que fui una tonta por no haber aceptado que me contraten en la tierra del olvido, con el sueldo suculento y el “respeto” de ser médico del pueblo.
Un soberano Ja!

Como el dinero lo hace todo, en ese tiempo yo pensé que estaba en la cima del mundo. Que terminado el contrato, yo saldría de allí con un gran capital, me casaría con mi novio chileno-americano y me iría a vivir bien lejos, probablemente haciendo una especialidad en pediatría en algún hospital decente del mundo civilizado. Todo se perfilaba así, digamos que estaba en la proa del Titanic sintiendo que volaba, cuando al minuto siguiente alguien adelantó la película sin mi consentimiento y ya estaba en pleno naufragio congelándome el trasero, sin ningún Leo Di Caprio que remara mi improvisada lancha.

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Mi vida se resumió entonces en tres actos:
1. Yo terminado la carrera de medicina antes de cumplir 23 años y con la casi certeza de casarme con mi prometedor novio médico, alias “el virtuoso”.
2. Yo con trabajo bien remunerado como Médico de la seguridad social y promesa de casamiento con novio extranjero, alias “el bonito”

3. Yo desocupada, con una depresión corta venas y sin novio a la vista, iniciando la escritura de un blog patético.

Lo que probaba que en pleno ascenso hacia una vida feliz y sin problemas, la vida se me había hecho mierda y yo ni preparada estaba. Casi me muero, no tenía nada. Encima cuando terminó el contrato y dado que estaba joven y con dinero, tuve la osadía de regalarme un año sabático para poder viajar a gusto con “ el hombre de mis sueños” que luego se tornaría en el consabido “Innombrable” protagonista de mis posts mas depresógenos.

Por suerte se me ocurrió invertir en algo que me salvara del oprobio de no ser nadie, ni tener nada, para poder ser admitida nuevamente en la casa de mis padres. Pero como ya dije, esa inversión tomaría mucho tiempo y el resto de dinero se me iría en pequeños placeres de consumista de clase media(léase: huevadas caras que no sirven para nada) para aliviar una depresión que apenas empezaba.

Miro hacia atrás y me doy cuenta que mientras mas alto subes, mas duro duela la caída. Recién pude hacer la maestría terminado el año sabático y me daba cuenta que mis otros compañeros mucho menos listos, ya estaban haciendo algún doctorado o andaban a media especialidad, mientras que yo solo tenía de recurso mi blog con escritos que “no eran ni chicha ni limonada”. La tuerta en la tierra de los ciegos.

Claro, por ese tiempo conocí mucha gente diciéndome que podía dedicarme a escribir artículos en algún diario o revista ( si estuviera en un país en donde la gente leyera, eso sería rentable) o que simplemente podía aferrarme al camino de la literatura y aperrar hasta lograr publicar algo que de seguro sería bien acogido (en el país en donde Baily publica, todo es posible, pero yo ya no tenía mas historias de cama ni detalles escabrosos que compartir con “el público blogo leyente”)

Me di cuenta que con una carrera técnica, la hubiera hecho linda.
Que medicina definitivamente no es una carrera rentable y que las satisfacciones no irán por el lado del bolsillo, más si del corazón(A veces me encuentro por la calle con persona sque fueron mis pacientes y me saludan tan efusivamente que aveces me siento culpable por haber dejado la consulta. Incluso me enteré que en la Tierra del olvido me añoran por el sencillo motivo, que yo si les explicaba todo "que la docoria si se dedicaba a curar"...admito que esas palabras son ahora mi mejor medicina)
Que para la vida llena de viajes con la que hace mucho soñaba no me bastaría con nada de lo que estuviera haciendo, pues me faltaba tiempo y dinero; y solo me quedaba el camino de “burrier” o de stripper. Para lo primero no tenía tanta cara de palo y para lo segundo... tampoco! Invertir en una liposucción y en clases de baile para ganar lo mismo que con un poco de esfuerzo mental me podría dar la medicina, no era negociable. (espero no arrepentirme cuando tenga 40 y siga desocupada, con las tetas colgando y el cuerpo flácido)

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Sin embargo, ya tengo 26 años y el balance sigue siendo en rojo.
Parece que eran 7 años de vacas flacas y recién voy por el segundo. A veces parece que la vida no sonriera por ningún costado cuando se ven las cosas en grande, sin embargo cuando voy desmenuzando pequeños aspectos de estos dos años, me doy cuenta que logré crecer como persona mas de lo que me imaginé, que vencí una depresión que ya parecía reservarme nicho propio en el panteón más cercano; que retomé esa vocación que yo solo tomaba como un pasatiempo de inconformes, que es escribir cuentos, narraciones y otros artículos; que invertí bien un dinero bien ganado y no lo despilfarré como mis compañeros; y que en este poco tiempo hice unos buenos amigos que me hicieron entender que la amistad, el sexo y el amor son cosas muy diferentes, aunque la soledad nos lleve frecuentemente a confundirlos.

He tenido muchas enseñanzas invaluables este año, "para todo lo demás – como dice la publicidad-
Existe Master Card…"

o era “¿Forni Card?”
¡Igual ya tengo carencia de ambas!

31 comentarios:

Edem dijo...

Piensa que has echo una carrera muy dificil. Mi padre decia que era una de las mas complicadas, puesto que, si te confundes en otra profesion, como mucho tienes que arreglar el estropicio. Si te confundes en medicina... no hay marcha atras.
Medico no lo es cualquiera. Ni siquiera los que hayan aprovado asignaturas. Medico es aquel que ha ayudado a los demas en sus sufrimientos. Como tu.
Ademas, debe saber algo mas. Un viejo dicho dice lo siguiente "Medico que solo sabe medicina, ni medicina sabe". Es decir, que animo a probar mas cosas, basicamente.
Que sea rentable luego... eso ya es otra historia. Pero de todo hay en la viña del Señor, suele decirse. Lo mismo pasa en periodismo, en abogacia, en Historia...
Cuestion de tiempo, supongo.
Pero si has seguido tu vocacion, si has seguido tu sueño, sigue con el. Si no te arrepentiras. Lo se. Si no lo es, buscalo.
Un saludo de Edem

Anónimo dijo...

sera no apropiado decirle a UD. que haga como yo hice?

comase un platano!

Laura Martillo dijo...

Perdone mi ignorancia, pero
¿qué significa?

Salvatiere dijo...

Nada bueno podre dejarte yo querida, mas que solidarizarme con tu sentir, que a mi edad, mierda aun me sigo sientiendo igual, ¿Que sera? no lo se.

¡Adelante! como diria el Arquitecto, aunque ahora nos iria mejor el "No me toquen". ¿Que soy yo alla?, ¿un fugitivo?, ¿Alguien que no la supo hacer?. VEs.... ahora yo me complico un poco despues de leer. En fin "Gabriel $ Dresden" chocolate oscuro con almedras y que porqueria yo viviendo metido en una burbuja........

Isabel Barceló Chico dijo...

Querida laura, no te dejes caer de esta manera... Sólo necesitas centrarte un poco y decidir qué quieres hacer en realidad. Ya ves que tus pacientes te añoran. Hay que dar tiempo a todo el mundo: a los pacientes, a los compañeros y a tí misma. Y al final, el amor llega a su aire, cuando menos te lo esperas... Un besito de ánimo y muchos besos.

TINTA DEL CORAZON dijo...

No soy quien,para siquiera opinar,
"Una patada en el traste,te hace salir adelante" fuera de casa, y a trabajar como cualquier hijo de vecino de sudacamérica.
No existen los lechos de rosas , ni los caminos de llenos de vidrios rotos.Ya no eres una niña.
o a cultivar arroz.
Lo del amor ,es una loteria sin garantías, ni vencimientos ,a seguir apostando.
Cariños.

Anónimo dijo...

Todo mi apoyo, Laura. A mí me costó mucho arrancar y llegar a tener un trabajo medio para vivir, y dediqué muchos años a escribir nada más y a saltar de presentación en presentación de libros, como público, la mayoría de las veces, abriéndome camino como poeta, lo que a primera vista tampoco conducía a nada. Y habiendo dedicado unos cuantos años prácticamente a no hacer nada, opositando teóricamente pero sin estudiar y sin saber bien lo que quería, destinado quizá en teoría a la pobreza y al abandono, viviendo de mi familia, sin embargo hoy tengo un trabajo más que decente. Nunca se sabe, pero aunque parezca que no conduce económicamente a nada sí lo hace: escribir hace algo, hace que pasen cosas. Un abrazo enorme de un español nacido en Montevideo que vivió su adolescencia en Lima,
Amor

junio dijo...

¡Qué lindo y divertido texto! El mismo espíritu que te acompaña siempre y conozco tanto. Me hace bien.

monich dijo...

Sólo mi opinión: Sólo se es feliz cuando uno hace lo que le gusta y vive intensamente como le da la gana. La idea de felicidad es tan subjetiva que se puede ser feliz de miles de formas: con o sin carrera, con o sin pareja. Tan sólo debes encontrar la tuya. El dinero es imprortante, te jode hasta el tuétano, pero es bacán disfrutar el proceso de lucha. La búsqueda de rentabilidad y empleo es una tarea titánica en el Perú.Como diría Chespirito: míralo por el lado amable y sorpréndete de lo que eres o serás capaz de hacer cuando te propones algo. Pero eso sí: considero que es un infierno hacer algo sólo por dinero y sin nada de pasión.

Laura Martillo dijo...

Y si tienes dos pasiones que no dan dinero, Habrá que considerar hacerla de Fakir, no?

George dijo...

eso suele pasar, muchas pasiones no dan dinero... ¡qué lío!

buena suerte en lo que hagas ¿no?.

Gabriel dijo...

seria un idiota en decirte porque quizas ya lo habrias pensando en ser un profesional independiente obviamente dicha decision requiere de dos puntos importantes investigacion e inversion

Unknown dijo...

que tal historia para una Mu adportas la "tan ansiada" graduacion, imaginándose próximamente pegando mi cartelito de "desempleada" junto al "guiame señor de muruhuay" de mi gol convertido en un taxi.

habrá que ahorrar pa la pintura.

qué tal un poco de optimisto?

Angel Castillo Fernández dijo...

...al menos escribes este blog patético.

J.A. dijo...

Carajo !!!

Cada vez que vuelvo a pecar leyendo tus textos, no dejo de sorprenderme de la buena calidad de los mismos.
Ya sé que te deprimes y no te emocionan los saluditos que te dan tus lectores que piensan que lo que escribes es exactamente un diario de tu vida.
Me encanta como le metes el humor, le das la perspectiva de la mujer joven y moderna, te burlas de la "institucionalidad" de nuestra sociedad, y como usas tu imaginación e inventiva para redondear y construír tus piezas literarias.
Ya te dije mil veces, tienes que juntarlas en un libro orgánico, algo así como las memorias de tu año sabático, mira, yo te busco editor, pero no desperdicies tu talento perfectamente bien canalizado a partir de tus conflictos, historias y traumas personales.
Ups, ya este comentario está demasiado largo... me había olvidado que aún seguimos peleamos ya que no me respondiste, jejejeje.
Un beso, mucha suerte, cuídate, saluditos y todo lo que hay que decir.

Tu adorado "tío"

Laura Martillo dijo...

Adorado "tío"

No me deje tanto floro en el blog, que van a pensar que también es Ud. uno de mis personajes ficticios.

Además querido franela, este texto tiene más errores de escritura que cualquier otro, así que no me dore la píldora, querido "Huaquero de Alcurnia" solo para que se me olvide su verdadera personalidad.

Mejor no sigo, porque esto ya se puso largo.

"besitos", Tío Viagra

J.A. dijo...

Sí, obviamente hay errores de sintaxis, ortográficos, etc. etc. etc. pero eso se entiende porque sé que escribes de corrido y publicas al toque para tus fans, sin corregir, pero tienes la frescura y la originalidad de una buena escritora "de género", me vacilan tus temas, tu humor, o en todo caso, los del personaje "Laura Tornillo" al que usas para redactar en primera persona.
SIgo imaginándome un libro escrito por la Srta. Matasanos, titulado "Diario en la tierra del olvido" (o algún buen título no-huachafo) con capítulos a la manera de un diario en el ostracismo que te encuentras, o en esa torre donde te has escondido para evocar tus experiencias anteriores hasta el estancamiento.
Me alucino que la novela-diario acabaría en un momento en que te levantes de la cama (o de la compu) consigas trabajo, novio, inicies un post grado, un viaje, cualquier cosa que signifique una ruptura y un cambio en tu vida, dejando a tus lectores con la esperanza de saber en próximos libros qué pasa con la srta. Tornillinchi...
Y ya no te floreo mas, primero porque asumes que uso viagra (viejas agradecidas) que a mis 35 aún no necesito (gracias próstata), y segundo porque veo que ya nos hemos "amistado" querida sobrina.
Si quieres, te veo en msn.
Besitos, mi querida matasanos.
Me gusta lo que escribes (ojo, no es coqueteo porque ya te ví en fotos, jejeje. Lector mas sincero no puedes tener.

Laura Martillo dijo...

¿¿¿Amistarnos???

Eso jamás! Mi querido Juan Augusto Galápagos
( Más que por la edad, por lo de la c..aparazón gigante)

zaratustra dijo...

Asi es la vida...Si decides hacer lo q todos y dejarte influenciar por el entorno las cosas son mas dificiles...A veces hay q hacer lo q quieres y arriesgarte...Esa tambien es una formula y el camino no es facil pero es gratificante.
Suerte
Zarita

Ev dijo...

auch!!!!!!!!!!!!!
me siento identificada...
solo q si tengo a mi adorado tormento conmigo (esta haciendo un doctorado en francia,viene cada año)
hace 3 años q no hago nada q tenga q ver con mi carrera(soy colega de la ARPIA)entre mi medio naranjo y yo teniamos algo de dinero q invertmos en una libreria y ahora tengo un restaurant... me saco la mugre en la chingana uupsssssssss digo restaurant.
a veces quiero tirar la toalla pero la mera verdad es q no ganaria lo mismo como colega de la arpia,mientras espero q mi medio naranjo regrese,comprare micasa y luego deseo estudiar mi verdadera vocacion "psicologia"...
tia si la medicina es tu vocacion pa lante! y si no, aun estas joven mucha suerte.


quien me puede decir q miercoles significo eso de comerse el platano? o_O

shung dijo...

yo también llegare a ese punto cuando termine mi carrera... aunque no es medicina pero igual :S

Anónimo dijo...

Tamare... yo estuidè Historia (carrera para gente de plata, cosa que yo no tengo) y para matarlo estudiè Educaciòn... o sea recontra fregado... Pero miro hacia adelante, ya pasè los tiempos de flagelarme con latio caliente... o mejor, como dijo alguien arriba, comete un plàtano.

ArT dijo...

Tu blog no me parece patético.

Abril_de_otoño dijo...

creo que es un miedo y una realidad,
creo que te has esforzado mucho y tienes una bendicion de profesion...

ten fe.
bendiciones,


abril..........

Laura Martillo dijo...

Oye Evy, ibas bien hasta que dijiste lo de tia...Bueno, suerte con la chingana...


Juan Carlos, no se como comentar en tu blog...no pienses que no lo leo, si?


Oh! Gracias por lo de blog No Patético


Y sigo sin entender lo de comer un plátano!!

Laura Zaferson dijo...

Me gustó el post. Sobre todo porque yo estudié una carrera técnica de 3 años. :)

Anónimo dijo...

Hola Laura, a veces me siento cohibido a dejar unas líneas, porque no encuentro la palabra precisa para hacerlo. Tal vez una membresía en el club sería ideal. Saludos.

Anónimo dijo...

Creo que con 26,es pronto,para hacer balance...Es mas ,te dire ,que no pienso que estes en numeros rojos,ni que te tengas que sentir tan mal,tienes mas que muchos otros,no todos tienen ,ni consiguen sacar una carrera, ni viajan,es mas muchos ni tan siquiera tienen un blog...
Dicen que todo llega en esta vida,espera un poquito mas para hacer balance.

Laura Martillo dijo...

Hola Enrique!

Hace mucho que no sé nada de ti, atribuí que te habías cansado de leer mis vainas.

No entendí lo de la membresía en el club...pero tienes un link en el blog, así que eso compensa en algo, no?




Oye Teresa, que comentario tan gentil, me cayó estupendo para este domingo en que me levanté tarde.

Anónimo dijo...

what about God?

Angélica Camacho dijo...

Pues si estas en pleno naufragio "congelándote el trasero, sin ningún Leo Di Caprio que reme tu improvisada lancha" como dices (ja ja)entonces solo recuerda el final de la película: a ella la rescatan. Ok, es cierto, luego muere...pero de viejita.

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