martes, junio 06, 2006

Razones para quererte

Las razones para quererte ya no son las mismas que las del inicio,
Ese inicio apasionado de besos ansiosos y sudor en las manos
De palabras adecuadas, las mas sensibles que se hallaran
No es el amor de niños con el que se identificaban otros
Ese amor que nos hacia estallar en te amos que
No eran nunca suficientes

No, el amor de ahora es un amor mas calmado
Sin tantas pretensiones, de yo ser solamente tuya
O tu solamente mío,
Ahora es un amor mas reposado
Mas sereno,
que ya no se desespera si te marchas
O Si me largo yo de casa

Diríamos, como los viejos, que es un amor más tolerante,
-Pero ya sabes como odio yo, esa palabra-
Porque a pesar del tiempo que ha pasado
Aprendiendo mutuamente,
Yo sigo odiando ciertas cosas
Frases que me desequilibran, aunque ya no tanto

Las razones para quererte ahora
Ya no son las mismas que aquellas que escribía
Cuando nos conocimos,
Son más fuertes, son lazos que se han tensado
En el fragor de los días juntos, de cada despertar
Y anochecer en la misma cama,
De cada pelea inútil
De ese abrazo cansado, que ahora nos hace cómplices.

Como ves las razones para quererte ahora
Ya no parecen suficientes
Y sin embargo lo han sido y cada día nuevo
Lo siguen siendo.
Aunque los demás no entiendan el punto
Porque Tú y yo ya lo sabemos.




Esto va reservado para el dia que te halle y ya no te quieras ir.

Virtualmente Real

Soy una amiga virtual, por eso la gente real dice que no soy una verdadera amiga. Pretende decirme que no existo ¿me debería sentir mal? Si la geografía no me permite estar al lado de la gente que aprecio, si no puedo invitar a comer una pizza a mi mejor amigo para hablar de nada mientras vemos películas, si tampoco puedo estar con el café al lado del escritorio en los momentos de ocio, si no estás conmigo cuando te necesito. Ni en mi cama cuando quiero abrazarte ¿debería sentirme menos?

Hace poco leí eso de “yo solo tengo amigos reales, los virtuales se los dejo para los fracasados”. Supongo que debería sentirme una “perdedora”, por tener en mi lista solo a la gente que me agrada, no a la que me impone la circunstancia, ni la maldita geografía. Solo me acerco a la gente que como yo, deja la pose bonita para mostrarme el corazón al desnudo y me quiere hablar de aquello a lo que teme, de esas cosas que los hacen diferentes, de esas señales que pueden hacernos sentir raros entre la multitud de gente que oculta sus aristas para ser siempre piedras lisas y desechables.

Me pregunto si la denominación de virtual, para la demás gente, es sinónimo de inventado. Si yo vengo a ser para la demás gente “real” solo un personaje inexistente que responde a través de un monitor y que se mueve sonriente atrapada en una pantalla luminosa, como una suerte de pez esquivo. Si el ser virtual me resta valor, si eso me convierte en irreal, en unicornio, dragón o sirena que permanece al lado de quien quiere vivir en sueños y que desaparece cuando ese alguien abre los ojos y decide caminar de lleno por “ la realidad”.

A veces pienso que aquellos que solo somos “amigos virtuales” somos los que mas nos conocemos. A esos amigos de monitor, que por alguna circunstancia ajena a mí, aun no he podido invitarles un helado real, para ascender de categoría y ser estimada como alguien de carne y hueso, yo les he contado secretos que no puedo contarle a la persona mas cercana; me he confesado frágil , histérica, algunas veces tierna, depresiva o pesimista. Esos amigos virtuales, que por razones ajenas a su poder, no han podido darme ese abrazo cuando mas lo necesitaba, pero su palabra de aliento llegó en el minuto preciso y no me dejó caer, son igual de entrañables para mí que aquellos otros amigos reales que estando geográficamente mas cerca no se levantaron del sillón cuando yo me estaba derrumbando.

Cuando alguien me dice que es la amiga real de…, me quedo pensando en cuanto de realidad existe en ese nexo entre dos personas reales, que se mueven en un ambiente real y que son compañeros o amigos, no por elección sino por circunstancia. Si yo tuviera que elegir a mis amigos, probablemente muchos de los que me rodean no serían invitados a esa fiesta, porque serían simples conocidos, que saben mi nombre, mi edad, mi domicilio, pero a los que no les importa si estoy viva o muerta; si un día amanecí espectral porque me estuve muriendo de dolor durante la noche, o si estoy feliz porque al fin conocí al hombre que quiero.

¿Que tan real es la gente que pasa por tu lado? ¿Qué tanto sabe de ti la persona con quien te acuestas? ¿ a quien le cuentas tus secretos? ¿ante quien te has desnudado los ojos y el cuerpo? ¿Quién es virtual en el juego de la confianza? ¿ el que permanece a tu lado ignorándolo todo? ¿o quien a miles de kilómetros sabe cuales son tus sueños, deseos y miedos?

Yo no quiero un café hoy, quiero un par de cervezas para salir a reirme un poco y brindar por aquellos “virtuales” a los que quiero.



***En la ciudad de la Furia (versión slow)

lunes, junio 05, 2006

Purple Rain


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Parece que recién sintiera el invierno sobre mí. Cuando volví aquí, era verano aun. Me coloqué las sandalias y los vestidos cortos e imaginé que jamás me había ido, fui a la playa, me senté en la arena y mirando al mar hice un broche imaginario para apartar de mi memoria los meses de Enero a Abril, ese periodo bizarro donde decidí sentir de nuevo y acercarme a las cosas que de verdad quería.

No hay duda que cuando te pones un traje plástico y una careta de “no me importa nada”, las cosas pueden doler menos. Las despedidas son menos tristes y los besos menos húmedos. La vida sigue su curso pero una está al margen, ya no le duele nada… pero la verdad, tampoco se siente mucho. No sé porque, en Enero decidí volver a sentir, porque decidí que me faltaba amor y me faltaban sueños por los que seguir adelante. Solo se, que empezado Enero tenía una sonrisa en el rostro, imaginando que el periodo depresivo había llegado a su fin y que era momento de recoger los frutos de una felicidad prometida e intenté poner todo de mí en cada cosa que se me ocurrió vivir pero no resultó y de pronto ya era Abril. Siempre Abril, el mes en que el cielo se vuelve densamente gris por las humaredas de los campos quemados y el olor a mar se acentúa en la ciudad, era Abril y yo había vuelto a casa, otra vez, con la maleta vacía.

Me vi a mi misma despertando con los pliegues de la almohada, tatuados en mi rostro, con los ojos hinchados de haber llorado para adentro y la mirada perdida del que no sabe que pasó realmente en esos 4 meses de buscar y no hallar nada. Parece que cuando uno se decidiera nuevamente a sentir, fuera el dolor lo primero que se viene al cuerpo. Que cuando una desnuda el corazón, sea la tristeza lo primero que se apodera de sus ventrículos y la hace querer retroceder en el intento.

Hubiera querido seguir oculta en el disfraz de dureza, pero tiritaba de miedo ocultando mi desnudez dentro de esa armadura metálica, que a las finales me quedó demasiado grande. Una armadura que me impedía llorar para que no se oxidaran los goznes y me derrumbara entera. Llegó Enero y yo me decidí a sentir con la intensidad del que ya no quiere vivir temiendo, del que cree merecer alguna felicidad antes negada.

Pero llegado Abril, comprendí que cada paso dado fuera de mi traje protector, había sido un error doloroso. Una broma de la que no supe reír. Yo desperté en Abril y puse un broche a todo lo vivido, quise ocultarme de nuevo en casa, cerrar los ojos y el corazón a ese mundo externo al que jamás me adaptaría del todo, para así poder volver a soñar, porque cuando una sueña nadie le falla, todo es perfecto y el mundo parece blando.

Es Junio y no he podido. No he podido volver a ponerme armaduras y a soñar desde dentro que nada de lo vivido hasta hoy fue cierto. Es Junio y abro el broche de mis heridas recientes, no para generar una lástima que a estas alturas resulta fuera de lugar, sino para descubrirme yo en esas misma cicatrices y aceptar que eso es lo que soy y ya no me puedo ocultar. El camino resulta difícil cuando se quiere volver a sentir de nuevo, el primer hálito de vida, generalmente es el dolor. No quiero negarme a ese dolor si es el camino que me llevara de retorno a la vida. No quiero cubrirme mas del frío de un invierno que empieza en Junio, porque se que tarde o temprano una primavera vendrá a mi y todo habrá valido la pena, cada paso de mi caminar en círculos, cada lágrima que logró ser derramada a tiempo, cada vestimenta arrojada al fuego.

Yo llegué aquí cuando aun era verano y quise soñar que nada de lo vivido estos meses fue cierto. Ahora es Junio, puedo mojar mi piel con la lluvia tímida de los inviernos costeros y no tener miedo a sentir, porque se que tarde o temprano dejará de llover y yo estaré lista para volver a vivir la edad que me ha tocado vivir, a correr por la playa con la piel tiritando de frío, a caminar por la pista con la luz de los vehículos en contra, a llevar el cabello suelto y los pies descalzos. Porque ningún invierno es eterno y yo ya conozco de que color son las mariposas.
*Purple rain- Urselle (ojalá este jazz si suene)

viernes, junio 02, 2006

Charlas de viernes de Café: De Razas y Mierdas


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¿Sabes lo que mas me agrada de tomar un buen café? La música que puede acompañar esa bebida y mas que todo la compañía. Es difícil sentarse a tomarse un café a solas, en general me gusta hacerlo acompañada. Pero no se si yo soy muy parlanchina o mis acompañantes demasiado silentes. Últimamente solo hablo yo, aunque a decir verdad preferiría ser yo quien guarde silencio.


Creo que lo que mas disfrutaba de tomar café con Mr. Moss era su charla variada e interesante, me podía quedar horas escuchándolo o viendo esas caricaturas que ponía sobre la mesa. El problema es que tomar café con un inglés a media tarde es como ponerse el cartel de “quiero irme del país con el primer turista que se aparezca”.
De pronto íbamos por la calle y la gente se nos quedaba mirando raro y murmurando, supongo que imaginaban que yo también era una de esas “caza turistas” que buscan la visa para un sueño.
No te sorprendas, que yo no los culpo, porque yo también he pensado eso cuando veo a tipos de cabello dorado, ojiazules y de 1.90 de altura, al lado de alguna compatriota de 1.50 y cara de ruina incaica. Y es que un país como éste, todos andamos con la viga en el ojo, clasificando a la gente por su color, su cara y su raza. Paradigmas obsoletos en una tierra en donde si no tenemos de inga tenemos lo de mandinga(no, no pienses mal,es solo una frase no tiene ninguna alusión sexual a tenerla como mandinga).

Mírame a mi, pues, morena y de 1 .62 ( 1.65 para los fans) sin mucha belleza de por medio. Como para no llamar la atención cuando voy peinada, con mi casaquita roja y los zapatos chatos color azul. Pero cuando he caminado con algún desteñido al costado, ahí si cambia la cosa. Primero mucha miradita socarrona, luego a la menor distracción alguna mujer lanzándose encima de mi acompañante sin el menor respeto a mi morocha investidura. Creo que es cierto eso de que las peruanas somos lanzadas, porque siempre me ha pasado que una mujer está con la mirada lista y luego, zaz! Que le pone las garras encima a mi pareja, coqueteándole con descaro, como si yo fuera la mujer invisible y acepto que me creyeran invisible cuando andaba flaca, media escuálida; pero ahora que los adipositos me redondearon las partes nobles, pues no me la creo, porque seré ingenua, hasta ingeniosa, pero de allí a ignorada! No, pues, a eso si que hay mucho trecho señoras!

La única vez que se chingaron fue cuando salí con un francés muy fashion, que no solo era interesante de charla sino bonito de rostro, al que le parecieron mas guapos los tíos que las tías de la discoteca. No te rías, que así pasa. Los mas bonitos, son los que son
“a doble tiro”. Así que ese día yo las dejé con el francés sorpresa y me fui a bailar con alguien mas normalillo y orgulloso de demostrar las virtudes de su cromosoma “Y”.

Aunque tiene su gracia salir con un gay (ojo gay, no loca) y si es bailarín la pasas fenomenal, porque te hace dar todas esas vueltas , giros y pasos raros que un amigo ordinario no hace. Y bueno tampoco pones remilgos en que te toque aquí y allí porque sabes que tu mercancía no le interesa mas que para apreciar la textura del vestido o aconsejarte sobre como llevar un escote. El problema es cuando al lado hay un chico que le gusta y ahí si que “tu amigo” no te toca ni el cabello. Baila a dos metros de ti y pone el cuerpo en ritmo trans para irse bailando al lado del otro. Cuando abres los ojos, están bailando sola y ahí no mas tienes que volverte derechita al asiento para que no se note que ya te quedaste sin pareja de baile y que hace media hora estás moviendo el cuerpo como bailarina de Night club en jodas.

Pero volviendo a lo de la raza, es un asunto bien gracioso ese; porque claro, tengo amigas de porte ario que dicen que a ellas no les gusta la discriminación y que mal que por ser morena a mi me hayan pasado tantas vainas en el colegio ése; pero al momento se acerca alguna chica de pelito negro lacio y de ojos oblicuos y ahí no mas se les sale lo nazi “pero y esta chola de mierda ¿Por qué se sentó en nuestra mesa?”A mi me da risa, porque se nota que a estas amigas mías, el tinte les quemó el seso y creo que a mi me alucinan la hija de Bill Cosby y por eso se guardan la lengua creyendo que un poquito de plata me aclara el color y me hace algo mas parecido a ellas ( como si eso fuera una virtud). Pero que idea mas errada, si yo pido café americano para no andar de nuevo con las confusiones del café de nombres raros, mezclado con licores estrambóticos, que me abre las úlceras. Ya decía mi sesudo hermano “cosa fina en cuerpo chusco, es muerte natural”, así que yo tranquila con lo que tengo que no es mucho pero es.
El asunto es que en un país como el nuestro, la gente tiene identidad regional muy marcada y ahí se vienen adjetivos, como indio, serrano, cholo, chuncho, negro, todos seguidos de su respectiva extensión excremental con varios signos de admiración. Porque bien decía mi padre, que según el lugar de residencia , se puede ser peruano de Brasil, peruano de Francia o simplemente un peruano de mierda.Como ves, acá el dinero viene a equilibrar lo que la raza de las siete leches no puede y si no la tienes a veces vale la cultura, pero mira tu, que la cultura también la da en buena cuenta el dinero. Porque cualquier hijito de mami con coeficiente que raya en la oligofrenia, se jacta de ser bilingüe y de saber de cultura griega porque ya estuvo en Grecia tres veces, mientras que hay muchos por aquí que a las justas si nos manejamos con el Español de España (… ejem…no vaya a ser que le den otra terminación) e ir de turismo solo al paradero mas cercano.

No te rías que he salido con varios tipos así y aun menores que yo, que me decían de sus viajes y me hablaban en trilingüe, para que al final les entendiera solo la jerga local que decía “ta ke lo máximo que seas matasanos uona” y ahí no mas aterrizaba mi ilusión de salir con alguien culto, porque las apariencias engañan y que alguien te diga que estudió aquí y allá y que conoce a zutano o mengano no te asegura nada. Dirás que yo también peco de eso de mirar solo la cáscara, pero ¿qué quieres? Si para conocer a alguien siempre empiezas por la cáscara…¿O acaso no mostramos todos la cáscara solamente?¿ alguien usa la ropa con las costuras para afuera? No pues, todos mostramos lo mejorcito…o aquello que creemos nos puede ocultar lo suficiente como para que luego el conocimiento del verdadero yo, sea algo sorpresivo y ojala hasta “agradable” para nuestro novísimo interlocutor de turno.

Como te decía, lo que me agrada más de tomar un café es la música y poder escuchar a quien me habla, pero después de 26 años de solo escuchar historias ajenas, se me ocurrió que a lo mejor era el momento adecuado para empezar a hablar y ya ves! Ahora nadie me detiene. Nos pedimos otro?


*Hoy no hubo óleo, pero la música suple un poco la falta de belleza.

jueves, junio 01, 2006

Para hablar de los blogs

Hoy abrí el blog y me di cuenta que estaba a punto de publicar el post numero 240, increíble, que haya escrito tanta bobada en 5 meses. Llamo a mi blog mi terapia de introspección pública, porque en general solo hablo de mi y mis recuerdos, pero aun así la gente lee lo que tengo que decir. ¿Será solo morbo, al leer un diario ajeno?
Creo que fue un 29 de Diciembre en que finalmente anclé en la plataforma de blogger. Antes solo leía de vez en cuando y no podía comentar ni como anónimo. No se porque esa noche resultó, porque entré a esa página donde indicaban como hacer un blog en tres pasos y elegí ese nombre que aun no me agradaba: LAURA y le puse ese apellido Hammer porque pensé que era requisito y cliiiiiiiiiin, que funcionó y ya tenía un blog, un lugar en donde podría escribir y es que hacer un blog ya era casi una necesidad, para alguien como yo que se la pasaba escribiendo en papelitos y cuadernos, que se quemaron en la infancia; para alguien como yo que perdió dos cuentos larguísimos por guardar los archivos en el la pc de sus padres o que perdió sus cartas y otros textos en diskettes que se malograron o que perdí en alguna mudanza de casa. La mejor forma de salvar el legado de un despistado es ponerlo a la vista de todos, así no se sentirá la perdida, si es que algo de mí ya quedó en otros ojos y así será preservado también de mi propio olvido.

Hace dos años que en boca de mi ex, había escuchado sobre lo que eran los espacios para bloggear y claro, me fascinó la idea de gente común y corriente escribiendo de lo cotidiano con una destreza que ya quisiera yo.
El día que al fin pude tener un blog propio, publiqué algo tonto, cerré la página y me fui a acostar. Al día siguiente emocionadísima por mi nuevo juguete, bajé las escaleras corriendo para ponerme en línea y ¡horror! Me di cuenta que no tenía una puta idea de cómo volver a la página, no sabía como acceder a la página de blogger y cuando al fin lo logre hacer, no sabía cual era mi nombre de usuario ni mi contraseña. Apenas si recordaba que me había puesto un nombre tonto como Ingenua Ingeniosa en alusión a mi nick porno del Chat- si pues nick porno. Algo así como decir “soy primeriza pero no dudes de mi creatividad”, frase que se podía aplicar a todos los ámbitos donde me desarrollara. Fueron tres días en que no sabía a quien pedirle ayuda y que creé otro blog, solo porque no sabía como acceder al mío, fue entonces me di cuenta de que era mas despistada de lo que yo creía y abandoné la idea de ser cirujano.

Parece que el destino se encargó que no supiera como hacer un blog durante mi exilio trabajó lico al interior del país, porque entonces todo el mundo se hubiera enterado lo duro que es ser mujer, joven y médico en este país de todas las sangres. Y que tampoco me hubiera enterado de cómo hacerlo, al año siguiente en que caí en lo que ahora llamo técnicamente depresión, post ruptura con mi por entonces “marinovio”; pues entonces hubiera sido una bitácora aun mas patética que la actual, quejándome de la falta de amor.
Mi único lector, me mandó al diablo, a mi y mi americanísimo apellido tres días después por un post llamado “Cienfuegos” y fue entonces que cambié mi ridículo apellido por un Laura Martillo, que no me venía nada mal, en vista de la destrucción que podían ocasionar mis palabras en la gente que quería. No se como fue, pero la gente empezó a curiosear por mi blog, al inicio yo contenta por eso, luego deprimida cuando alguien me dijo que yo escribía solo de erotismo. ¿¿¿Qué??? La primera en enterarme fui yo, me quedé reflexiva como una semana, ¿o sea que si mencionaba piernas, pubis o tobillos, algún despistado se iba a andar calentando? Luego comprobé que el tema del sexo es tan tabú por estos lares y que en el ranking de los blogs mas leídos la mayoría tratan de temas sexuales abordados de la manera mas grotesca. Deprimente pertenecer al círculo ese.
Un blog de corte personal termina rondando siempre alrededor del sexo. ¿Es morbo? No lo creo, a veces cuando recreas una charla real es inevitable ponerle sus ajos y cebollas. Creo que pasa igual con el sexo, no puedes ir por el mundo con un blog personal sin tocar el tema alguna vez. Erotismo, piernas, pechos, orgasmos…es solo parte de ser mujer, nadie te puede quitar el hablar de eso. Pero claro, entonces comenzaron a llegar los comentarios malintencionados, las cartas al correo, buscando más que una charla imparcial, de aquellos que jamás me leían, solo veían una que otra fotografía y de pronto un post que clasificaban de erótico o sexual. Incluso algún lunático que se moría de la curiosidad por saber si le había aceptado la taza de té a no se quien…Joder, esto ya era acoso.
Yo no hablo de penes ni vaginas en el blog, pero creo que el acercarme a esos temas de una u otra forma, en los inicios de este blog, hizo que mucha gente leyera sin comprender nada o que tuviera de mi, esa imagen sesgada de Marquesita de Sade, como me dijo algún bromista repre.
Creo en la libertad de expresión, pero como lo mío no es periódico, muchas veces he enviado al diablo con todas sus letras o he eliminado los comentarios de algún tipo que entra a hacerse auto bombo en mi blog o a mandar saluditos estúpidos, o poner esas ridículas interjecciones que no me dicen nada, excepto llamar la atención para visitar sus blogs. Otros me han insultado, se han dado por aludidos en posts acerca de mi infancia, han entrado como anónimos y me han dicho lo que han querido; a esos aun no les hago vudú porque no hallo todavía un muñeco suficiente pequeño para ponerles alfileres en los genitales. Por suerte, esa gente también se aburrió y ya no entran mas.

Leo en promedio 5 blogs por día, ya que muchos de los bloggers a los que leo no renuevan en días o semanas. A veces entro a sus páginas una y otra vez como en el caso de Ce Pequeño, Qymera o Mi tiempo Libro. Son blogs en los que me siento acogida por ese estilo y belleza en sus letras, particular y único para cada quien. También tengo a aquellos que por su agudeza mental y su gusto cítrico por decir las cosas me tienen encantada, encabezan la lista El Clandestino y continua con el Stonazo Reds, ellos por lo menos actualizan cada dos días. Mis demás blogs son aquellos que cuentan historias por capítulos , tipo Dragón del 96; o gente que cuenta sobre lo cotidiano con un lenguaje claro y sin muchos giros; no siempre puedo leerlos, pero disfruto pasando por sus casas a media madrugada, para enterarme que pasó en
Lima, la caótica centralista de ilusiones.
Pero cuando tengo que irme de paseo, porque nadie actualiza, mis mejores puertos de llegada son los blogs de humor, o aquellos escritos por gente mediterránea con ese estilo tan suyo de ver la vida. Por eso cada vez agrego más a mi lista que se va volviendo larga y de la cual tengo que retirar los que ya no me interesan.
Cuando inicié este blog lo último que se me pasó por la mente fue poderme comunicar con la demás gente; yo solo quería que no se perdieran en el olvido algunas de las historias que tenía para contar. Es mas, no quería responderle a nadie, no quería mayor contacto con el mundo blogger, para no tener esa falsa cortesía de palmaditas en el hombro a blogs que no me agradaban. Lo único que me interesaba era DAR un poco de mí en algunos de mis textos.
Al pasar del tiempo y contra todo pronóstico he hecho incluso blogo- amigos, tipo Alves, Chinasky o Peregrino y he llegado a admirar y a querer platónicamente a mas de algún buen escritor, sin siquiera proponérmelo. El sentido gregario de las personas termino venciendo mi carácter de solitaria arisca, y de martillazo al mundo.
Es que el universo blogger es así, es una calle transitada por una multitud de gente disímil, que camina a paso lento o trotando sin descanso. Es inútil pasar desapercibido o ignorar a todos, tarde o temprano abres los ojos y te terminas abriendo a la gente que pasa por tu costado y milagrosamente esa gente también te empieza a ver.

Otoño en Lima

Es lo primero que escribo luego de una larga temporada. No era mi intención hacerlo, pero el café y este cielo nublado son malos consejeros....