Y te vi, cuando la noche caía
Me acerqué a tu cuerpo dormido,
De hada recién parida,
De luz que nace al mundo,
Mi mundo.
Me acerqué tanto a tu cuello,
Que podía oír el murmullo de tu sangre fresca
Bajo los pétalos de tu piel desnuda.
Me acosté pequeño e indefenso
A la sombra de tu pelo,
Al fuego de tu piel,
Esperando a que despertarás
A ese mundo que te veía nacer.
Y te vi, cuando tus ojos se abrían
Al cielo del que habías caído,
Suplicantes, confusos,
Como los de un ángel que pide respuestas,
Desde mi refugio tibio
Vi tus ojos abrirse bellos,
Tan cerca mío,
Pero con una mirada tan larga,
Que supe de una vez y para siempre,
Que tu, hada de azúcar,
Precisamente por tenerme tan cerca,
No me mirarías nunca.
Me acerqué a tu cuerpo dormido,
De hada recién parida,
De luz que nace al mundo,
Mi mundo.
Me acerqué tanto a tu cuello,
Que podía oír el murmullo de tu sangre fresca
Bajo los pétalos de tu piel desnuda.
Me acosté pequeño e indefenso
A la sombra de tu pelo,
Al fuego de tu piel,
Esperando a que despertarás
A ese mundo que te veía nacer.
Y te vi, cuando tus ojos se abrían
Al cielo del que habías caído,
Suplicantes, confusos,
Como los de un ángel que pide respuestas,
Desde mi refugio tibio
Vi tus ojos abrirse bellos,
Tan cerca mío,
Pero con una mirada tan larga,
Que supe de una vez y para siempre,
Que tu, hada de azúcar,
Precisamente por tenerme tan cerca,
No me mirarías nunca.
5 comentarios:
Perturbador...
Recorde, no sé porque : Dios nos oculta las cosas, poniéndolas cerca de nosotros.
Es maravilloso! Me hace bien. Gracias Laura.
Solo una figura, Laura: "Bajo los pétalos de tu piel desnuda"... Ahí ya habías pulverizado mi lectura. Ja! Los demás versos ofrecen la belleza en su primera acepción; pero no convengo en citarlos porque sería un atrevimiento mío. "Hay que dejar los colores del oleo par apreciar sus distintos sabores". Tu poética, incluyo este poema, siempre oscila entre esa belleza y la enajenación vespertina con la cual haces que el ritmo se mueva al compás de las palabras que utilizas. Haber, es más, creo que este poema lo encuentro más rítmico, ya te debe extrañar que no he mencionado antes el ritmo, lo que hace que sea una exquisitez no solo para la mente, que advierte presurosa los desvaríos del sujeto en el poema, sino para los oídos y para el constante sílabeo de nuestro paladar. Gracias, me he dado por servido. Ya sea momento que sigas deleitando a los tuyos y no los tan tuyos con tu arte. Un abrazo...
Un yo poeta? Creo que voy a linkearte también desde mi Just the two of us, querida Laura.
Me gustó mucho. Me gustó la forma de las figuras y la sensibilidad de una pluma recorriendo levemente la piel que dejan tus palabras.
Aunque nada me quita la sensación de melancolía.
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