sábado, enero 14, 2006

Infancia

Mi padre pinta pequeños cuadros, los laquea y los pone como individuales de mesa, a mi me apena tener que poner el plato sobre sus pequeñas obras de arte, cada vez que vuelvo a casa veo esos individuales con paisajes en verde y azul y me da ganas de traerlos conmigo y colgarlos en alguna pared del departamento. Ojala yo manejara el pincel como el, pero no lo hago, tampoco se tocar ningun instrumento y eso me hace sentir algo mal, quisiera poder leer musica o reproducir una que otra melodia bajo mis dedos. De niña soñaba con tocar un saxofon, me parecia el instrumento mas sensual del mundo, luego creci y supe que mi oido estaba seco, que hay personas que traducen todos los sonidos del universo a notas musicales y pueden reproducirlos con cierta facilidad, hay otras como yo que nos conformamos con coleccionar musica de aqui y de alla y no saber la diferencia exacta entre una escala y otra, solo decimos " suena bonito" y ahi queda la historia.

Cuando era niña y abrazaba el sueño de que mi voz se haga hermosa, cantaba todo lo que se me venia a la cabeza. Mis padres se divertian haciendome inventar canciones para cualquier objeto y yo creaba las canciones y les ponia tonos y acordes, ignorando que estaba amasando el recuerdo mas dulce y patetico de mi infancia.

A veces creo que deberia relacionarme con alguien que sepa de musica, no se porque presiento que pueden tener una vision diferente del mundo. Para los musicos la demas gente debemos ser como canes que ven todo a blanco y negro, mientras el mundo real esta lleno de colores y matices diferentes, que solo ellos estan privilegiados de detectar. Deberia buscarme a algun musico y ofrecerle una sociedad, yo haria las letras, que talento no me falta y el le pondria toooodo lo demas. Seria interesante.

En mi vida he tenido cerca a dos musicos, pero eran mas locos que yo y eso ya es decir mucho. Uno era fanatico de la musica trova, el otro de Metallica y Daniel F. Ambos querian hacerme cantar en las reuniones de amigos, por supuesto jamas cai tan bajo, es que una cosa es cantar a capella y otra muy distinta con acompañamiento de cuerdas. Nunca me he arrepentido de no cantar en publico, dignidad tengo. Pero cuando estoy en casa aplico el remedio de mi padre al exceso de pensamientos matutinos: Creo canciones y las canto. Desde que vivo aqui he dejado esa terapia y camino silente de habitacion en habitacion con miles de ideas luchando en mis circuitos neuronales. El problema en este nuevo departamento es que las paredes parecen ser demasiado delgadas, y tengo miedo que mis aullidos se filtren. Ayer por ejemplo crei oir como mis vecinos llegaban al orgasmo con su golpeteo ritmico contra la pared de mi habitacion. Les tuve envidia sana, hacer el amor es siempre un canto a la vida.

Mi padre pinta pequeños cuadros y no los cuelga en la pared. Yo suelo cantar en la ducha cuando nadie me escucha.

2 comentarios:

César La Serna dijo...

lo máximo...y sigo leyendo

César La Serna dijo...

lo máximo...y sigo leyendo

24 horas de mundo real

La pregunta para el ensayo en francés se refería a ¿Qué acontecimiento había cambiado mi vida. En la practica oral había ensayado la típica ...