sábado, agosto 19, 2006

Manos de Mujer

Free Image Hosting at allyoucanupload.com



Mi madre hace mermelada de tomate. Ese olor dulzón comienza a filtrarse al resto de la casa. Pasa bajo las puertas, se cuela entre las rendijas, se queda bajo la nariz, volviendo la vida un poco mas roja, un poco mas de almíbar, un poquito mas casera.

Hay cosas que solo saben hacer las madres. Que no logramos ni queremos aprender a hacer, pues algo exclusivo de ellas. Como si eso formara parte de su secreto. Mi madre me dice que todo se aprende mirando, que ella aprendió a cocinar mientras veía a la suya hacerlo. No se le permitía ensuciarse las manos con esas labores, ni oler mal, ni estropearse las manos. Mi madre era hija única y solo miraba y aprendía.
A veces me imagino su crianza como a la de una muñeca bonita, con vestidos de terciopelo, mimada por todos, ignorante del dolor del mundo.
Imagino la primera vez que mi padre la vio con su caminar derecho, su largo cuello y su boca cerrada y pequeña. Imagino sus manera tímidas, su voz bajita, sus ojos negros. Ese rubor de durazno coloreando sus mejillas. Todos recuerdan su belleza de flor y no entienden como pudo casarse con mi padre, se lo comentan a menudo entre bromas que me suenan a cuchilladas en el aire.
-No entiendo, cómo te casaste con él -dicen entre risas.

Yo tampoco lo entiendo. Imagino sus manos suavecitas de quien ha sido criada para ser adorada desde lejos y su transformación a manos de esposa, de madre y ahora de abuela. No se cómo pudo hacerlo, como se volvió una mujer tan fuerte sin dejar esa suavidad de lado. Como pudo sobrevivir 40 años al lado de mi padre, tan apasionado, tan loco, tan diferente a ella. Como pudieron volverse cómplices sin tirar la toalla a la primera, como pudo ella dejar de ser la niña delicada para convertirse en una mujer de esa entereza.

Veo a mis hermanas y me alegro de ser la espectadora de esos cambios que solo puedo adivinar en mi madre. Esos cambios graduales de hija a esposa y de esposa a madre. Como mis hermanas pasan de niñas a mujeres y de pronto parece que su mirada se llenara de un velo de experiencias varias y su sonrisa se hiciera mas ancha. Veo sus manos suavecitas de quien se ha pasado la vida estudiando, convertirse en manos fuertes que acogen, que abrigan, que defienden. Yo solo observo, algún día mis manos han de cambiar igualmente.


Mi sobrina pequeña pone su carita entre mis manos y la ladea acariciándose contra mis palmas, con una sonrisita de ángel que me desarma entera.

- Me gustan las manos de la tía.
- ¿Por qué las de ella?-
le pregunta su madre
- Son mas suavecitas que las tuyas y...siempre huelen rico.
Mi hermana cambia de ánimo, le responde que es porque la tía no colabora en nada, no trabaja.

- Sus manos suavecitas porque es una inútil- le responde a la niña. Cualquiera diría que se ha ofendido pero luego ríe burlándose, con esa risa suya que mi padre llama de chorrito de agua cristalina.

Yo me quedo riendo tambíen ante esa respuesta tan suya. Resulta irónico que de niña yo también admirara las manos de mi hermana, por ser suaves y siempre oler rico. Quería crecer y tener sus manos adornadas de pulseritas delgadas y sus dedos largos de uñas bien recortadas.
Y ahora su niña prefiere mis manos inútiles. Distinguiendo que huelen bien porque siempre pone su nariz en mis palmas de líneas vacías.

El olor a mermelada de tomate lo ha inundado todo. Tengo fe que el secreto de cómo prepararla me sea dado en el momento preciso de que mis manos estén listas para convertirse en manos de madre, esposa y abuela. En manos de mujer que puede dar belleza y amor en cada cosa que se propone llevar a cabo. En manos fuertes que defienden lo que es suyo, pero jamás niegan una caricia a nadie.
Free Image Hosting at allyoucanupload.com

11 comentarios:

Anónimo dijo...

Cuando de niña juagaba con la plastilina, se me endurecía en dos minutos por mis manos heladas... se la daba a mi mami para que me la ablandara porque sus manos eran súper calientitas... era lo máximo.
Y las recuerdo siempre suaves en verdad...

El olor a mermelada... con este post Laura, me regresaste a esas epocas de niña con plastilina y olores dulzones en casa de mi abuelita...

Besos

(gracias al tip de blanqueamiento... mis manos están nuevamente blanquitas! Thanks!)

XIGGIX dijo...

hermozo post, te estas convirtiendo en una cirujana de la palabra precisa, el movimiento justo y calculado de un buen medico en situaciones riesgosas.
recuerdo de niño la mano de mi madre como una mano sanadora, cuando sufria de alguna dolencia me bastaba su mano sobre mi frente q contenia la temperatura justa para hacerme sentir bien; pero sin embargo, en la cocina era un desastre!, cuando hacia un simple keke le quedaba tan chato y duro, q yo le decia q parecia llanta de chachicart, y hubieron veces en q me atrevi a hacerlo rodar por la cocina ante el espanto de mis hermanos; sin embargo ella jamas se molestaba, se reia como una niña complice de mis travesuras q solo a mi me aguantaba, quizas por eso soy tan engreido aun!!

XIGGIX dijo...

tb haces consultas por este medio...mmm, y q me recomiendas para no perder amigos?

PELO-PON-ESO dijo...

las manos son el reflejo del alma, por medio de ellos nosotros vamos mostrando nuestras inquietudes y nuestra experiencia, el calor que irradian es el calor que nos acoge por dentro y un gran abrazo es como si estuvieramos entregando el corazon en ese instante. La manos, tan delicadas como la suavidad de las flores, tan hermosas como la primavera tan eternas como la naturaleza.

Me encanto tu post,miles de saludos y gracias por seguir frecuentando mi descabellado y nada ordenado blog que cada día más se va convirtiendo en fiel reflejo de su dueño, un sin fin de ideas que tratan de darle vida al mundo y hacerlo perfecto y de expresar lo que siente por quien siente cuando lo siente, es decir, ser yo mismo en cada linea, y como te habras dado cuenta ahora yo mismo es mi cara bonita y yo,

cuidate mucho y gracias por ser fiel a los fraternos amigos invisibles del blog, uno de estos dias debemos juntarnos y tomar unas chelas todos, de todas partes del mundo y reirnos de todo viendo que las fronteras en verdad son mera invencion de los egoismos y que eso ya paso de moda jajaja

Joan

Laura Martillo dijo...

***Diva: me has hecho recordar el olor de la plstilina, ese aroma que trae la infancia de vuelta a los ojos y deja transpirar a los recuerdos a través de la carne envejecida de quien cree que ya lo ha visto todo.

Un abrazo y cuenta conmigo para futuros problemillas caseros.






***Iggix:
Son las manos de una madre sin duda, las que mas nos han querido. Jamás tan cerca del equilibrio perfecto que protegida por las manos de la mujer que te ama.




***Peloponeso:
Si, de hecho suelo creer que el destino está en la palma de mis dedos, pero no por las líneas sino por el poder que tienen esos dedos de llegar a heridas profundas y hacerles brotar sangre o curarlas por completo.

Mis mejores deseos para Carabonita y tu, se merecen ese amor q están viviendo.
un abrazo.

Las Sinapsis de Azazel dijo...

las manos de mi abuela olian a cebolla y ajo de cocinar para 8 hijos con familia a veces olian a leña, mañana la llevare a almorzar, y ahora que me pongo a pensar no se a que huelen las manos de mi mama, te leo

Fuego Negro dijo...

...se aprecio mi abuela enredada entre tus letras....se aparecio diciendome que coma todo,que seria grande y fuerte,diciendome que mañana ya no me acordaria ni como se escribe la palabra "miedo"

gracias por el viaje de este pasajero


salud y mas que suerte

Alfredo dijo...

mermelada de tomate?

nunca he probao

y a tu hermana... no le queda otra

Reivajss dijo...

manos? pocas veces me fijé... pero si notaba las de mi Abuelo cuando me llevaba a la peluquería, o las de mi abuela llevandome a comer algo en la cocina, esas manos astadas y con una piel ya tan delgada, pero tan cariñosas...
lindo relato Laurasmog.
Saludos

Laura Zaferson dijo...

Una vez le ayudé a mi mamá a hacer ketchup, pero le eché mucha azúcar así terminó volviéndose mermelada de tomate. :D

Por lo demás... muy dulce este post. Sobre todo la sobrina, derritiendo a la tía. :-)

NAUFRAGATOR dijo...

Mi madreabuela siempre decía, mi hijo es tan inteligente que estudia para no trabajar,tiene manos de doctor,se reia en broma,sin dejar de sentirse orgullosa y tratarme de vago.
Las manos de un medico son manos de Dios.

La Cita

  Su voz es del color del sol, se ha acercado  con paso seguro  sin prisa a la mesa donde sorbo un te del que apenas detecto que es de frut...