sábado, abril 01, 2006

Cuento Sucio ( 10 )

...Y si me dejas o te dejo eso ya no me da miedo...

Eduardo oia, como Pilar se desgañitaba cantando en la terraza al inicio de Agosto. Ella y sus cantos se habian vuelto una compañia necesaria para su soledad de presidiario en el edificio de gente high al que habia ido a caer.

Era obvio que ella sabía que Eduardo la podia escuchar, de otra forma no saldria a esa hora de la noche en pleno invierno a cantar desafinada al borde de la terraza.
Al inicio Eduardo habia pensado en tomar un arma y volarle los sesos ahi mismo, especialmente cuando ella interpretaba esas canciones en un frances incomprensible. Luego siguieron las canciones en ingles, del que el siempre sería huérfano y por tanto odiaba. Pero cuando comenzo a cantar en español, ya no le resulto tan insufrible y la empezo a oir.

En el ultimo mes, su rutina de cenar comida china a las 8 de la noche viendo los videos de Andrea habia variado, primero fue en algunos minutos demas pensando en la manera de matar a la vecina cantora sin que nadie sospechara. Luego fue casi un cuarto de hora tratando descifrar que decia en sus idiomas de millonaria con educacion.
Un dia se dio cuenta que la comida china ni la tocaba, apenas si tomaba un trozo de piña y se iba a la terraza para oirla cantar tenuemente al inicio y a voz en cuello despues.
Un dia olvido dejar el video congelado en la parte que Andrea le decia" te amo, cielo", solo tomo el cigarrillo y se puso a fumar en la terraza, al lado de su vecina.
Las plantas artificiales ocultaban su rostro.

Pilar lo habia logrado. Esos quince minutos despues de las 8 pm, eran suyos. Eduardo le pertenecia, tenia su atencion , para bien o para mal.
El problema es que el humo de cigarrillo le seco la voz y no pudo seguir, mas que con un horrible grito desafinado.

El pudo haberse reido mucho, pero recordaba esa cancion:

Puede que hayas nacido en la cara buena del mundo,
yo naci en la cara mala,
llevo la marca del lado oscuro

Pilar estaba hecha una idiota, acababa de perder una oportunidad valiosisima, un contacto extrasensorial...carajo! tanto leer libros hindues se le habia pegado la palabra.

Maldijo a Eduardo mentalmente y el hecho que sin querer la hubiera inducido a leer todo lo referido a los chinos y su onda trascendental, para poder entenderlo. Lo unico que le faltaba era volverse vegetariana como de seguro lo era el.

Este hombre estaba siendo mas dificil que cualquiera de los gringos que se tiraba en las vacaciones de esos 4 años buscando amor.
A veces le daba ganas de tocarle la puerta y ofrecerse de la manera mas putesca que hubiera. Pero no, esta vez tendria que ir lento, nada de ofrecimientos gratuitos, al tipo le tendria que costar un polvo con ella.

Se tomo el resto del vino que habia en la copa para cobrar valor y dijo en voz alta y en su mejor frances:

- Bon soir, monsieur

Y se fue triunfante y excitada a la cama.Acababa de dar el primer paso.

Eduardo se quedo cojudo, no habia entendido que habia dicho la mujer. En definitiva esa tia cada dia se ponia mas loca, ahora no solo bebia sola, tambien hablaba sola.Eduardo se estaba canssando, a lo mejor y Guillermo tenia razon, solo habria que tirarsela y exorcisarla asi de sus demonios.

5 comentarios:

Dragón del 96 dijo...

Por fin!
Mas vino por favor.

Eduardo... entra a su habitación, recogete debajo de su cama y saca la caja de cartón que está debajo de ella. No hagas ruido (que duerme) y saca el arma que ahí encuentres. Tienes que hacerlo rápido, solo hay una oportunidad...

Pero puedo esperar hasta la próxima vez.

Laura Martillo dijo...

Ya pues hombre no me hagas reir, que me has quitado las gan s de escribir por esta noche, estoy leyendote, pero no esperes que sea tan efusiva. Un beso

Dragón del 96 dijo...

Igualmente.
Sabia que aun dabas vueltas por ahi. Me voy a comer.

A dijo...

Qué le pasa a Eduardo???? nunca se plateó cómo reaccionan las mujeres que no son "fáciles"?

Siga así Pilar que la vida está llena de placeres...

jejeej Besotes!

A

novivo dijo...

Cuando no las mujeres, haciéndose las difíciles. Pensé que Pilar estaba virgen, jajaja. Bueno voy a seguir leyendo

La Cita

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