miércoles, marzo 22, 2006

Lluvia en Marzo


Sigue lloviendo por aqui, es Marzo y sigue lloviendo!
He dormido mucho, salgo y por la ventana un manto de agua blanca cae por los balcones del edificio y hace los jardines mas verdes y el dia aun mas melancolico.

Ya no tengo sueño, la migraña continua, asumo que continuara el resto de la noche igual que la lluvia, asi que me pongo las zapatillas azules y el sacon verdoso encima del pijama. Es bueno tener este sacon, asi no necesitas ponerte nada glamorosa y nadie sospecha que llevas la polera al reves y que hay ausencia de todo tipo de ropa interior.
Salgo y me encanta la lluvia en el rostro, que ahora ha calmado un poco. Solo quisiera dejar de usar lentes por dos motivos: Bañarme en el mar y poder distinguir los rostros de los que estan en la orilla y poder caminar bajo la lluvia sin que se empañen los lentes.

Ahora debo tener la pinta de Jean Reno en el profesional, solo me falta la planta en el brazo y la boina de lana. Camino bajo la lluvia y siento que la migraña cede un poco, aun no es tan intensa y me deja caminar, hay otros dias en que siento que ocupa toda mi cabeza ese latido terrible, esos dobles de campana dentro de mis arterias cerebrales. Entonces debo caminar lentito y apoyandome en las paredes, respirando del modo mas superficial posible, porque siento que algo reventara dentro de mis sesos. Mi fauno y demonio oculto en el ojo derecho, asesando y acechando el menor intento de lagrimas.

La migraña me incapacita para todo, a veces me siento una invalida. Pero hoy aun me ha dejado llegar hasta aqui. Tenia ganas de escribir y sacudir un poco de pensamientos de aqui dentro, para ver si concilio el sueño mas tarde.

Camino por las veredas y siento rios de agua mojando mis zapatillas, es mas facil caminar por en medio de la pista, parece que aqui hubieran construido los caminos como lomo de corvina y a los lados de la calle se empoza el agua, mientras que en el centro aun esta seco.

Me gusta esta ciudad y tener que cruzar un puente para llegar a casa, desde alli veo los otros dos puentes que no son de piedra y son mas bajos que el mio. El rio abajo mio sigue rugiendo su furia sobre las rocas. Poco a poco los faroles del puente se van encendiendo, aun es temprano, pero ya estan las luces encendidas porque parece de noche.
Hace tres dias vi un hombre pasando con un caballo blanco por el puente de un solo sentido. ¡ que locura! un caballo en esta ciudad de autos. Lo llevaba un hombre que cargaba la montura al hombro mientras lo jalaba de las riendas. Era de noche y yo crei que alucinaba.

Un caballo blanco en mi puente de piedras grises!

Extrañe mi camara fotografica ese dia. Extrañe alguien al lado para que me pellizcara y me dijera que no estaba soñando. Pero no...creo que me gusta la vida asi, viviendola como un cuento, escrito para mi, con personajes descabellados de los cuales tengo que guardar secreto. Los unicos reales parecen ser mis personajes. Si hablara de mis padres, de mis hermanos, de mis amigos, pensarian que miento. Si hablara mas de mi vida sexual pensarian que miento.

Es mejor escribir aquello que la gente puede digerir. Un dia escribire sobre mi casa. Escribire en la orilla de un rio, con el laptop en los muslos y una manta en los hombros. Sera Abril en cualquier lugar del mundo y yo comenzare mi historia " La casa de las condenadas"...que titulo tan cliche para una historia que nadioe creera cierta.

1 comentario:

Anónimo dijo...

parece que lo que describes debe de ser muy bonito.

Otoño en Lima

Es lo primero que escribo luego de una larga temporada. No era mi intención hacerlo, pero el café y este cielo nublado son malos consejeros....