jueves, marzo 30, 2006

La Niña pegote


- Mi hija es una pegote como tu!

Era la voz de mi hermana, gritando a las 9 de la madrugada. Yo despues de mi insomnio navegando en la red hasta las 5 am apenas si habia dormido algo como para conectar el cerebro a una de sus frases.

-No es pegote, solo es linda a pesar que tu seas su madre...

Respondi, burlandome entre sueños de que su niña fuera dulce y cariñosa y no una roca inexpugnable como mi hermana la Castra carneros.

-Es una pegote, como tu...Ag! toda mi vida he odiado a la spegotes y me sale una hija asi!

Yo no entendia que tenia de malo ser " pegote" como ella decia.

Yo aprendi que era mejor dar abrazos que andar esperandolos, que era mejor besar primero que esperar la iniciativa de algun timido estupido. Que si querias comer era mejor llevar la cacerola al fuego, antes que se termine enfriando.
Durante la niñez y la adolescencia, yo detestaba dar abrazos, besar, expresar cariño. Eran signos ridiculos que no iban conmigo. Llegada la universidad, senti esa soledad que te impulsa a llegar a casa y abrazar a tu madre, a sentarte en las piernas de tu padre y jugar con su bigote. Recien cuando llegue a la universidad acepte que no era tan malo expresarte con la espontaneidad de una niña.
Fue facil con mi familia, el amor era correspondido. Lo dificil fue con el amor de pareja.
Recuerdo noches enteras queriendo quedarme a solas comiendo fruta o viendo repeticiones de las series televisivas y que mi novio salga de casa pronto porque tenia migraña o no podia dormir con el al lado.
Recuerdo no haber abrazado terminado el amor. Recuerdo sentir calor y molestia si me tocaban despues de terminado el acto. Recuerdo haberme sentido mas comoda, si no decia nada.

Las cosas cambiaron, porque todo cambia siempre y yo me enamore. Supongo que fue eso, porque de alli en adelante me encantaban las demostraciones de amor en publico ( que antes juzgaba ridiculas) los besos en la calle, las caricias en el taxi. Me gustaba ese preambulo al sexo sin hacerlo realmente, un preambulo que duraba horas, mirando escaparates, comiendo algun dulce o bailando rumba. Esos silencios mirando al mar, haciendo planes, oyendo musica.

Me habia cansado ese amor apatico que no dice nada en la calle y quiere gritartelo todo en la cama. Un amor que no se atreve a mostrarse en publico, solo cuando la puerta se cierra.
Las cosas habian dado un vuelco, como siempre.

- Dejala ser expresiva- murmure yo- O va a crecer como tu...

Entonces mi hermana se dio cuenta que odiaba a las mujeres como su hija y su hermana. Esas que abrazan y pueden demostrar afecto sin sentir verguenza- como era ella.

- !claro, expresiva!- grito esta vez- Tu expresividad de andar abrazando a medio mundo, en Chile se llama ser puta! Igual que mi cuñada, igual que todas esas yeguas por ahi. Yo no permitire que mi hija sea como tu, no dejare que sufra...

Creo que esa mañana no habia tomado su Litio y se habia puesto histerica sin causa...Yo segui durmiendo y no le conteste nada. Tal vez mi hermana tenia razon, yo habia sido mas feliz los dias en que me portaba como una imbecil sin sentimientos, cuando no abrazaba ni besaba primero.

Ser pegote en este mundo, te lleva de un abrazo a una cama. Mi hermana en medio de su locura de madre obsesiva, tenia razon, las niñas no deben demostrar demasiado afecto, porque en algun lugar del mundo eso se llama simplemente puterio.

8 comentarios:

Unknown dijo...

Tu estarías herrada si le haces caso a tu hermana, claro este mundo actualmente se esta llenando de gente fría e inexpresiva Alemania era igual en el 36 ósea en el pre de la segunda guerra, acorto este comentario donde mas inexpresivo y frió es el ambiente entre humanos, las consecuencias no se hacen esperar, somos seres sociables necesitamos las muestras de afecto.

Deicidio dijo...

Que viva el amor! Que viva el licor ya que con él somos mas afectuosos aún!

Anónimo dijo...

Si ser cariñosa es ser pegote, pues que viva ser pegote!!

Anónimo dijo...

No quise irme a dormir sin demostrarte mi afecto, no importa cómo me nombren en la mitad del mundo y en la otra mitad también.

Aunque tenga que brincarme el jueves y no poder contemplar ese mar y nadar entre recuerdos.

Ojalá el universo estuviera lleno de pegotes de todos los colores y las estrellas iluminaran la mente de hermanas obtusas.

Porque a pesar de todo, con la rutina de los abrazos con afectos forzados y la cama compartida por costumbre, sé que allá afuera, en el otro lado de la pantalla, hay gente con el corazón latiendo como el tuyo.

Un mar de gente.

Dispuesta a dar un abrazo.

Sigo creyendo en eso.

Casa Juillet dijo...

Tu das primero el beso, pero luego te arrancas de la caricia. Es que te besas a ti misma. Cuando beses realmente a los demas, o mejor, cuando individualices al ser querido, habras hallado el significado de la palabra amor.

aus dijo...

Besar y abrazar son dos cosas de las que uno no debe arrepentirse nunca, no importa si después duelen o que tan "puta" la consideren a una. Hay pocas cosas en el mundo que valen la pena, para mí, estas dos son parte de ellas.
Saludos

Tortuga Maldita dijo...

Yo era pegote hasta que me di cuenta que la gente no te devuelve las cosas. No todos pero si muchos y a veces los que mas quieres.
=( Por eso ya no pegoteo a casi nadie. (CASI)

Dragón del 96 dijo...

Yo tambien odia a mi hermana... pero ese es su trabajo y el mío.

De saber que sufrías de insomnio, te acompañaría, pero no tengo internet.

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