Tengo varias cosas que estudiar para hoy y no hay nadie en casa para que me abra la puerta. Después de haberme alejado casi por completo de las computadoras, debo volver a mi viejo refugio cibernáutico, solo porque no hay una sola persona que me de cobijo en esta ciudad de m cuando no tengo la llave de mi propia habitación.
solo hace dos días cuando estaba en la casa de mis viejos pensaba las ventajas de vivir sola. Si te estabas bañando, nadie mas tocaba a la puerta preguntando canto mas tardarías. Si acababas de enjabonarte todo el cuerpo y poner el suficiente shampoo en el cabello como para que tu cabeza quede con peinados antigravedad, a nadie se le ocurriria bajar la bomba del baño, dejándote sin agua caliente, en un estado deplorable de espuma y ojos irritados, gritando: Aguaaaaaaaaa!
La otra desventaja que hallaba a vivir acompañada, eran las comilonas de carnes, postres, frutas y todo lo que hubiera para arrasar en la casa. Cuando estás acompañada es imposible comer poco, con tantas cositas deliciosas compradas por tu madre y colocadas en lugares estratégicos de la casa, invitándote a probarlas todas.
Por supuesto cualquier dieta se va al infierno!
Vivir acompañada, trae molestias derivadas de tener que contestar el teléfono en el último lugar de la casa, para hacer los arrumacos necesarios por teléfono o una que otra sesión hot, cuando tu amado vive lejos. Pero eso no lo soluciona del todo, nunca falta algun sobrino curioso debajo de la cama, detrás de la puerta, trepado en la ventana, fisgoneando que hablas con el susodicho y corriendo a decírselo a tus viejos.
-Mamina! la tía se ha estado besuqueando por telefono con su novio y le decía que lo deseaba ¿Que es desear mamina?
Y claro, mi madre de todos los colores explicando que la tia, hace meses que no ve al tal novio y que desear es ...es... Bueno hijita, desear es necesitar....Ah! contesta la engendra, entonces LA TÍA ESTÁ NECESITADA!!!
Antes me molestaba compartir el control remoto, por suerte cuando mis hemanos se fueron, quedaron televisores de sobra, pero el cable, seguía en posesión de mis padres. Cada vez que intentaba ver una serie en inglés, una película con subtítulos, toda la familia ponía mala cara y me mandaba a que alquilara mi DVD y no les malograra la programación del cable.
Lo peor, ocurrió cuando los nietos invadieron la casa y para calmar a esos demonios, mis viejos aceptaron que en la casa los únicos programas aceptables fueran los del Discovery Kids, Nickelodeon y cualquier programa infantil, en dodne aparecieran peluches gigantes de sexualidad dudosa, enseñando a los niños de 4 años, a hablar como gagos y que sus padres los aplaudieran.
Luego apareció esa lagartija obesa, que alguien tiñó con violeta genciana, enseñándoles solo cosas buenas a los niños. Barney suele ser tan aburrido, que allí entra a tallar la Tia Martillito, para equilibrar la educación de los engendros, con jerga callejera y bailes raros.
MIs sobrinos se admiran de que yo sea la Tia mas Loca, pero sé que en el fondo me admiran. Que llaman a sus amiguitos para que les muestre mi tatuaje de la mariposa, o para que les muestre las monedas de los países que he visitado o finalemente que me burle de ellos y les ponga una chapa a cada niño que se cruce por mi camino. Esa es mi forma de querer poniendo apodos, ¿que puedo hacer?
Pero vivir sola, había resultado ser una joda total. He perdido dos veces la llave, una vez tuve que entrar por la ventana del baño de servicio, trepándome y rompiendo los vidrios. Otra vez usé la escalera del cuidante para entrar por un tragaluz. En fin, a veces prefiero no decírselo a mis padres para que no desconfíen de mi. Pero me suelen pasar esas cosas, atribuible stodas a la prisa o a que ando con la cabeza en las nubes.
Ahora puedo disfrutar del baño el tiempo que quiera, de quedarme dormida o leyendo sin que nadie me rete por mis horarios de insomne y la inversión de mi ciclo circadiano al comer y estudiar.
Lo que realmente me jode es cuando ocurren cosas como hoy, en las que no tengo llave en el bolsillo y no hay nadie que me haga entrar a la casa para guarecerme de la llovizna limeña en mi cubil felino. Que haya llegado de viaje, tenga hambra, ganas de una ducha tibia y dormir horizontalemnte y nadie me espere con el desayuno listo, ni me diga bienvenida a casa.
Vivir sola, se está tornando una joda de la que me empiezo a arrepentir.
¿Alguien me invita un cafecito?
Pd: Por cierto, Feliz Cumpleaños padre, me hubiera encantado quedarme en casa comiendo rico hoy...pero se me ocurrió vivir sola en La Capetal.